No existe una mujer más admirada que Margarita Rosa de Francisco. Todos quisiéramos envejecer como ella. Por lo general, el paso de los años no pasan en vano pero para ella no, está cada vez más lúcida y en su cara lo que se evidencia son las heridas de guerra, la veteranía, los libros leídos, la madurez y, por supuesto, manteniendo su belleza. Los colombianos todavía recuerdan cuando la diva más rebelde del país fue virreina en el Concurso Nacional de la Belleza, que rabia causó que no se llevará el primer puesto pero a diferencia de otras candidatas, a la niña Mencha no la olvidaron.
Poco tiempo después reapareció en la novela Gallito Ramírez estrenada a mediados de los años 80. Se conoció en el set con Carlos Vives, se enamoraron al instante y terminaron casándose en 1988. Ante todo pronóstico y las esperanzas de todo un país por su amor, el matrimonio terminó en menos de dos años. Tiempo después, el cantante confesaría en entrevista para Minuto 30 que Margarita Rosa nunca estuvo verdaderamente comprometida con la relación, "andaba en otras cosas, no quiso, quizá éramos muy jóvenes. Eso es todo”. Sin embargo, Carlos Vives aseguró que estaba muy enamorado e hizo todo lo que estuvo en sus manos para que fueran felices. Margarita Rosa sabía que quería más cosas y una de esas era encontrar su pasión en la vida.
Su papel en la telenovela Illona llega con la lluvia había terminado de cimentar un mito que arrancó en Los pecados de Inés de Hinojosa y se consolidaba con Café Aromas de Mujer. A pesar de que todos se morían por ella, no sucumbía a los Príncipes Azules prefería la inteligencia y buen humor es que fue amiga cercana de Jaime Garzón. Margarita Rosa vivió en Madrid, estudiaba y eras frecuentas las llamadas del humorista a quien había conocido en una Feria de Cali, aliviaban su soledad tras su divorcio con Carlos Vives. A su regreso a Colombia Margarita Rosa y Garzón tuvieron una relación sonada en medios per la niña Mencha se remitió a decir: “Fue una circunstancia en cierto modo teatral que se armó ahí, pero pienso que no se puede hablar de sentimientos profundos por ninguno de los dos lados. Ni de amor, ni de amistad”.
Decidió darle una segunda oportunidad al amor en el 2003, se casó con Daniel Castello Mallarino, se habían conocido una década atrás pero el matrimonio terminó en menos de un año. En el 2010, el empresario falleció a sus 55 años. Al enterarse, Margarita declaró "nuestra historia juntos tuvo muchos altibajos, discrepancias, nos hablamos duro, nos divertimos, bebimos…no sé si nos quisimos tanto”.
Se dedicó a su carrera, crecimiento espiritual y al deporte, su gran pasión, y es que la Mencha se convirtió en un referente de vivir sanamente en armonía. También se dedicó a escribir, su otro amor. En el 2009, decidió volver a creer en el amor, bien dicen que la tercera es la vencida. Se conocieron a través de BlackBerry, Will Van Der Vlugestán es un director de comerciales, fotógrafo y productor. Viven entre Bogotá y Miami. Desde entonces, llevan más de 10 años juntos.
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