Para el docente es una satisfacción personal ver a sus estudiantes interesados en el desarrollo de su clase, ver en sus ojos la intriga de conocer aún más ciertos temas que requieren de una explicación bastante cuidadosa como por ejemplo, los hechos históricos que permiten explicar cómo vivir en sociedad y también llamar la atención y hacerles caer en cuenta de los errores en que caemos los seres humanos en épocas pasadas. El escenario ideal para llegarles a los estudiantes es en las mesas redondas, este método permite ver la posición de los estudiantes y guiar la tertulia a buen puerto.
Los debates no se limitan a lo que define la Real Academia Española como una lucha o combate, las deliberaciones en el aula deben priorizar el carácter argumentativo de los estudiantes como sujetos de pensamientos diversos; el docente como moderador tiene la tarea de guiar un debate constructivo y que no se incurran en discusiones personales que no ayuden al debate, hacer del salón de clase un lugar donde se respete la confrontación de diferentes puntos de vista es ejercicio positivo.
Pero es sabido que la mayoría de los docentes no saben o confunden la actividad de los debates en clase, muchos les dicen a sus estudiantes que lean sobre el tema para la próxima semana y el día de la clase no hay orden en el desarrollo del tema ni un moderador (aparte del docente) que conduzca la discusión; por ello es necesaria la pregunta: ¿De qué manera se deben hacer los debates para sacarle provecho a las intervenciones de los estudiantes?.
En primer lugar consistiría en organizar a los estudiantes en grupos de 3 o 4 estudiantes con su respectivo tema y fechas a trabajar, lo recomendable seria que se den temas atractivos que incentive la dedicación por parte de los estudiantes, y con la búsqueda y contraste de varias fuentes de información les permita construir mejores conceptos, así mismo desarrollaran el pensamiento crítico, además; si se desarrollan más debates el estudiante adquirirá habilidades que le permitirá defender su punto de vista.
Luego de la asignación del tema, el docente debe darle bibliografía o páginas web (Preferiblemente documentos en PDF) para que las tomen como fuente de información, esto debe ir acompañado de la ayuda del profesor para aclarar las dudas referentes al tema que pueden servir para compartírselas a los demás estudiantes y hacer del debate más atractivo. Al respecto, como estamos en la era de la tecnología se pueden colgar documentos en plataformas o crear un grupo en redes sociales exclusivamente para el debate.
En el día establecido para el debate, el profesor debe hacer una breve introducción del tema aconsejablemente debería dejar una pregunta problematizadora al final, seguidamente los estudiantes encargados de moderar el tema expondrán las reglas de juego para el uso de la palabra, además de sugerir las líneas de conversación y los conceptos claves de la temática. Al final de la clase, el docente evaluará las intervenciones de cada uno de los estudiantes por su capacidad argumentativa, y también el desenvolvimiento de los moderadores y con mayor importancia en la capacidad de guiar el debate a conclusiones pertinentes.
La realización de debates en el aula es un método didáctico importante que deben trabajar los docentes, hoy la era de la globalización requiere de estudiantes capaces no solo de desenvolverse en contextos locales sino también saber interpretarlos. El fin último de los debates en el aula no debe limitarse a la recolección de una nota para el sumario de un periodo, si el docente hace esto no potenciaría las capacidades de los estudiantes, para ello se necesita repensar el quehacer pedagógico porque es desde las aulas donde formaremos los ciudadanos del mañana.
Así pues, no está de más decir que esta metodología ayuda a fomentar valores del trabajo en equipo y compromiso en el trabajo, pilares esenciales para personas integrales capaces de reconocer al otro su semejante, además estos valores van de la mano con el momento histórico que pasa el país, en la época del posconflicto se necesitan mesas de interacción donde se pueda conversar respetando los distintos puntos de vista de los participantes y como gran ganancia saber debatir y convivir pacíficamente.
