Muy cerca a la ciudad de Cartagena de Indias, a menos de tres horas hacia la parte alta de los Montes de María, encontramos en el corregimiento de San José de Playón un paisaje que combina bosques, montañas y agua: es el distrito de riego de Maríalabaja. Es en realidad un patrimonio público de las comunidades de San Jacinto, Maríalabaja, Carmen de Bolívar y, en general, los Montes de María, así como de las ciudadanías cartageneras y bolivarenses.
El distrito de riego de Maríalabaja fue una gran obra de infraestructura realizada por el Estado colombiano (gobierno Lleras Restrepo) que permitió represar gran parte la riqueza hídrica de los Montes de María, con el fin de generar condiciones favorables para la producción alimentaria en la región Caribe. Además de la construcción de tres grandes embales, se adjudicaron Unidades Agrícolas Familiares en su área de influencia, y se apoyó con recursos del Estado la producción de arroz, plátano y la pequeña ganadería beneficiando a miles de familias campesinas que producían alimentos para la región Caribe.
La crisis agraria de los años noventa, el conflicto armado, el desplazamiento forzado, el despojo y la compra masiva de tierras ha provocado un cambio radical en el uso de este patrimonio público. El paisaje caracterizado por los cultivos de arroz, plátano, maíz; la diversidad de árboles maderables y frutales, ya no existe. Hoy en el área del distrito de riego de Maríalabaja se impone el monocultivo de palma de aceite que ha transformado radicalmente la función por la que fue creado el distrito de riego y viene creando nuevos conflictos sociales y ambientales.
El monocultivo de palma de aceite ha reducido considerablemente el área para la producción de alimentos; ha promovido la deforestación de árboles frutales y maderables; ha aumentado la contaminación del aire, de las fuentes hídricas para el consumo humano y la pesca, y ha agravado la situación de vulnerabilidad frente a la variabilidad climática. El funcionamiento del distrito de riego responde exclusivamente a los intereses del cultivo de la palma, afectando el acceso al agua para pequeños y medianos propietarios. Esto en un contexto donde la población ha sufrido graves violaciones a los derechos humanos.
En este sentido, se hace necesario iniciar cuanto antes un debate público alrededor del distrito de riego de Maríalabaja y alrededor de los nuevos conflictos sociales y ambientales. La Corporación Desarrollo Solidario (CDS) hace una invitación pública para que el Ministerio de Agricultura, Incoder, Cardique, la Gobernación de Bolívar, las administraciones municipales de Maríalabaja, Carmen de Bolívar y San Jacinto, el Ministerio Público y el grupo empresarial que impulsa el monocultivo de palma de aceite, atiendan el llamado al diálogo y concertación que por más de cuatro años organizaciones campesinas y étnicas de la región han propuesto como mecanismo para transformar positivamente estos conflictos, en beneficio de todos los actores que habitan este territorio.
El diálogo y la concertación entre el Estado, las comunidades y la empresa privada sería un verdadero aporte a la construcción de la paz en Montes de María.