El confinamiento de los colombianos que ya superó el mes ha convertido a los cuatro grandes proveedores de Servicios de Internet – ISP Claro, Movistar, Tigo y ETB en el país en unos jugadores claves. La demanda de redes fijas ha aumentado un 40 % y las redes móviles en un 12 %, con un aumento en las llamadas de voz y en altas tasas de transferencia de datos en servicios de streaming de video (plataformas como Netflix), teletrabajo y estudio virtual. Avantel y HughesNet (satelital) tiene una participación menor en el mercado.
Todas han tenido que tomar medidas para responder a la creciente demanda de internet que va desde aumentos en la velocidad contratada, contenido premium de forma gratuita y facilidades en trámites. A futuro, también esperan, beneficios en el cambio de hábitos que esta pandemia generará en el trabajo, la educación y el ocio.
Carlos Slim Helú, dueño de Claro, ha sido acusado de posición dominante debido a su alta participación en el mercado
Claro que posee el 46,01 % de la participación en telefonía es sin duda el líder del mercado. Su dueño es el magnate mexicano Carlos Slim Helú, fundador del grupo Carso, que inició en el sector inmobiliario y de la construcción. En 1982 con la nacionalización de la banca invirtió en varias empresas y fue construyendo una riqueza, que le permitiría en 1990 aprovechar la privatización de Teléfonos de México y hacerse a ella en conjunto con otras compañías de telecomunicaciones internacionales.
Su gran éxito, fue América Móvil, empresa que nació a partir de Teléfonos de de México pero concentrado en telefónica móvil, sector que fue ganando protagonismo y que logró posicionar en varios países latinonamericanos bajo la marca Claro. Llegado el momento, le permitió hacerse a la totalidad de Telmex. Esto le dio a Slim el control del 70% del mercado de la telefonía móvil en México y mas de un 80% de las líneas fijas. Slim se convirtió en el primer no estadounidense en erigirse como la persona más rica del mundo, según Forbes, en 2010 y pudo conservar su lugar durante cuatro años consecutivos.
La telefonía es sólo uno de sus intereses ya que también desarrolla proyectos y actividades en la construcción, retail, consumo masivo, banca, minería y tabaco, entre otros. Conocido como “el ingeniero”, es cercano al poder político aunque en conflicto desde hace años con el actual presidente Andrés Manuel Lopéz Obrador. Cumplirá 80 años con un estilo de vida pareciera que no ser el de un ostentoso millonario, al menos en algunos detalles, como el haber vivido durante 40 años en la misma casa en el barrio de su infancia o su predilección por manejar su auto para ir al trabajo en lugar de tener chofer.
José María Álvarez-Pallete ha venido reestructurando la empresa para mejorar sus estados financieros
Movistar es la marca utilizada por Telefónica para España e Hispanoamérica. La Compañía Telefónica Nacional de España se fundó en Madrid en 1924 y 20 años después el estado Español se hizo el 79,6 % de la empresa. En los años 90s, época de privatizaciones, se volvió una compañía 100% privada y cambió su nombre por Telefónica. Su operación incluye además de España, Alemania y Reino Unido, a diez países en hispanoamerica. Europa y Brasil le representan el 77 % de sus ingresos.
Movistar ingresó a Colombia en 2004 como operador de telefonía móvil tras la adquisición y compra de todas las filiares de BellSouth en Latinoamerica, que integró Celumóvil, Celumóvil de la Costa y Cocelco. Para 2006 tomó participación de control sobre Colombia Telecom, unificó las compañías y cambió el nombre a Movistar.
Sus mayores accionistas son entidades financieras, el BBVA con el 5,13 %, Caixabank que con otras compañía del grupo suma más del 6 %, Blackrock (5,226%), Norges Bank (3,02%), empresas a quienes el CEO José María Álvarez-Pallete les ride cuentas desde 2016. El elevado endeudamiento de la compañía y la debilidad de los ingresos, le ha hecho perder en los últimos años cerca de un 30% de su valor, lastrados principalmente por la caída de ingresos en Latinoamerica. El año pasado tuvo que realizar un costoso proceso de reestructuración principalmente en España.
Cristina Stenbeck fue la artífice de la compra de Tigo-UNE por parte de Millicom
A los 24 años la sueca Cristina Stenbeck ya manejaba los hilos de Millicom, parte del grupo Kinnevik, creada por su padre Jan Hugo Stenbeck, quien murió de un infarto con solo 59 años en el 2002. Visionaria, rápidamente entró al mundo on-line en grande, saliendo de las fronteras suecas. A ella se le deben cambios sustanciales, como la simplificación de la estructura, consolidación de la propiedad, y haber aumentando la participación de Kinnevik en negocios en internet y particularmente en empresas de comercio electrónico.
Bajo su liderazgo se trazó un camino de inversión en mercados emergentes. En Latinoamerica a través de Millicom cuenta con presencia en ocho países, siendo Colombia el único donde su cuota del mercado no es superior al 40%. En el país aterrizó en 2006 para operar Colombia Móvil, bajo la marca TIGO, en sociedad con UNE, acciones que aportaría para la fusión en agosto de 2014.
El riesgo era alto por tratarse de una sociedad con una empresa pública como es EPM que se quedó con el 50 % +1 acción de Tigo UNE. Kinnevik se hizo al control acordando que 3 acciones de EPM no tengan derecho a voto, a cambio de $ 150 millones de dólares. Los suecos definen cuatro de los siete puestos en la junta directiva, y el nombramiento del equipo directivo.
Hace un año se hizo a un lado como presidente de la junta directiva de Kinnevik, para dedicarse a una nueva transformación de la empresa. Su enfoque son las inversiones del grupo en emprendimientos en salud, servicios financieros, comida y moda. Luego de retornarle a los inversionistas US$ 1.900 millones, ha cancelado el pago regular de dividendos limitándolos a cuando haya excesos de capital. Vive en Suecia a donde se trasladó a vivir en 2015 con sus cuatro hijos y su marido Alexander Fitzgibbons, para retomar las raíces familiares.
Ver más: https://www.las2orillas.co/una-millonaria-sueca-la-duena-de-tigoune/
Sergio González Guzmán, la ficha de Claudia López en la ETB
El cubano José Raimundo Martínez fundó en 1884 la Compañía Colombiana de Teléfonos, que casi medio siglo después pasó a ser propiedad del Distrito Capital. En la década de los 90 la empresa sufrió enormes transformaciones, incluyendo el nombre que pasó a ser Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá (ETB).
La firma operó como operador móvil virtual hasta 2013, cuando se adjudicó a licencias móviles, un año después lanzó servicios 4G y televisión por suscripción. Ese mismo año, compró una participación de 75% en la empresa local de comunicaciones satelitales Skynet, y vendió su cuota minoritaria en Tigo.
El socio mayoritario con el 86 % es la Alcaldía de Bogotá, seguido por la Universidad Distrital con un 2 % (también dependiente de la Alcaldía) nombró en marzo de este año a Sergio González Guzmán como nuevo presidente de la compañía. En contraste con sus buenos resultados financieros y sus millonarias inversiones en fibra óptica que han resultado rentables, la acción de la ETB no se considera una buena opción en el mercado, pues prima la sensación de que nadie quiere inyectar el capital que requiere la ETB para la actualización de su infraestructura, ni la Alcaldía, ni el sector privado por ser una compañía pública, sujeta a cambios políticos.