Duros estrategas publicitarios se la juegan para que sus candidatos calen entre las personas. Desde ataques y estereotipos hasta propuestas de campaña, los afiches, los comerciales y las cuñas son ejes fundamentales para tener algún chance de llegar a la Casa de Nariño.
Con Iván Duque está el famoso publicista Juan Carlos Ortiz, primer ganador de un León de Oro en Colombia y recordado por el comercial en el que un cocainómano esnifa caspa en un bus público. A Sergio Fajardo lo asesoran Checho Valencia, uno de los creadores de Tola & Maruja (él es Maruja) y Juan Pablo Salazar, muy cercano a Claudia López y creador de varias campañas para la inclusión social de discapacitados. Salazar fue quien se inventó la recordada campaña Remángate, en favor de las víctimas de las minas quiebra patas. El estratega Camilo Rojas decidió darle un revolcón publicitario a Vargas Lleras y puso a circular varios videos por Whatsapp y Facebook en los que, sin mencionar a ningún candidato, les manda duros sablazos por sus hojas de vida. Gustavo Petro no escucha a un solo publicista, pero sí necesita alguien que filtre las propuestas que le llegan. Aunque Ángel Beccassino estaba al frente de esa tarea, su hermana Adriana Petro, que vive en Canadá, se apoderó del tema y reorganizó la campaña con las ideas que le llegaron desde los comités regionales. Y Humberto De la Calle sigue trabajando con Guillermo Cuellar, director de la empresa de gestión estratégica de campañas y proyectos sociales Brújula, empresa que hizo las campañas de Claudia López y Carlos Gaviria.
Pero la estrategia cuesta, por eso los cerebros detrás de la publicidad de los candidatos saben que necesitan por lo menos el 30% del presupuesto total, que ronda los $25.000 millones en primera vuelta, para tener buenos resultados.