El expresidente Uribe ha sido claro en no querer aparecer como protagonista del Centro Democrático durante esta campaña electoral. Su imagen negativa se ha convertido en un peso para los candidatos; sin embargo, su mano sigue siendo determinante dentro del partido, como quedó demostrado con la lista al Senado. En los últimos años, Alirio Barrera, ha sido cercano a Uribe y a su hijo mayor Tomás, los une la pasión por los caballos y la experiencia del exgobernador del Casanare como amansador. Barrera quedó en el segundo puesto de la lista e inclusive con autorización de la directora de la colectividad, Nubia Stella Martínez, logró sacar del camino a su prima, Amando Roció González ya que quería ser el único candidato al Senado en la región de la Orinoquía. Por su parte, la cucuteña Milla Romero que se quedó con la curul de Uribe cuando renunció en 2020, tuvo el apoyo del expresidente para repetir curul.
Uribe también postuló de la primera camada que impulsó en 2014 cuando la lista del Centro Democrático fue cerrada como Paloma Valencia, el cartagenero Fernando Nicolás Araujo Rumie y Paola Andrea Holguín, quien en 2018 consiguió 59 mil votos, la segunda votación más alta del partido después de la de Uribe. Para esta nueva lista la cordobesa, Ruby Helena Chagüi, quien llegó al Senado en 2018, ocupa el puesto cinco. Inició como jefe de prensa del Centro Democrático y de Uribe de quien también fue asistente además de haber ocupado la secretaría de prensa en el segundo mandato de Uribe. A la lista se suma Santiago Valencia González, hijo de Fabio Valencia Cossio que todavía tiene peso en la política y es amigo personal de Uribe. Carlos Meissel, el único rostro nuevo de los diez candidatos, fue candidato al Concejo de Barranquilla, pero se quemó y ahora le apunta al Senado. En las elecciones de los Consejos de Juventud, Uribe le agradeció personalmente haber sido participe del éxito que tuvieron las juventudes uribistas en la capital del Atlántico.