A lo largo de nuestra historia republicana, los honorables “padres de la patria”, han adoptado una serie de prácticas en el ejercicio de su función pública. Tal vez la más conocida es la aprobación a "pupitrazo" de proyectos de ley al filo de la madrugada; las famosas leyes navideñas (especialmente reformas tributarias) y el silvestre arte de colgar “micos”. Con micos se hace referencia a un artículo colgado, sin mayor discusión, en algún proyecto de ley o acto legislativo con el fin de favorecer a un gremio o a sus financiadores. Uno de eso micos casi orangután fue aprobado en la plenaria de la Cámara de Representantes por 92 representantes que, aprovechando la discusión del proyecto de ley de regalías (aún le falta trámite en el Senado), dieron luz verde al fracking. A continuación, les presentó a los representantes paisas (para que se fije si votó por alguno de ellos) que aprobaron semejante adefesio.
Conservadores: el heredero del clan Suárez y la ficha de un cacique poderoso
Los azules que tienen nulo compromiso con la protección del medio ambiente son: Germán Blanco (actual presidente de la Cámara) y Nidia Marcela Osorio. El primero es la ficha del recién capturado y procesado por vínculos con paramilitares Óscar Suárez Mira. En 2018 llegó por tercera vez a la Cámara apoyado en la votación de Olga Suárez Mira y con respaldo en el suroeste, paradójicamente, un territorio que se resiste a la presencia de la megaminería en Jericó y Támesis. Ahora, funge como el heredero del clan Suárez. La segunda, es la aliada del senador Carlos Andrés Trujillo, un godo de bajo perfil, pero con mucho poder. Trujillo es conocido como el cacique de Itagüí y tiene la mirada puesta en la Gobernación. Su grupo político, llamado El Equipo de Antioquia, tiene tentáculos en el área metropolitana, el norte y el nordeste. El único azul que no apoyó el fracking fue Nicolás Albeiro Echeverry.
Liberales: un viejo aliado del clan Suárez y la ficha de un cuestionado
Los dos liberales que no entienden que el ideario liberal debe ser respetuoso con la naturaleza son: John Jairo Roldán y Juan Diego Echavarría. El primero va ajustando 10 años en la Cámara donde ha destacado por prácticamente nada; nunca ha sido autor de un proyecto de ley de importancia o figurado como citante a algún debate de control político. Solo ha destacado por ser un aliado de vieja data del clan Suárez y por tener una investigación preliminar en la Corte Suprema por nexos con grupos armados. Gran parte de su votación en 2018 se concentró en Bello, el Bajo Cauca y parte del occidente. El segundo liberal pro-fracking sacó 48.417 votos en 2018 sin tener la más mínima experiencia en política regional, su votación se sustentó en la alianza con el cuestionado senador Julián Bedoya y el equipo político Renovación Liberal. El único liberal que no votó contra el medioambiente fue Julián Peinado.
Centro Democrático: todos sus representantes a excepción de su mayor elector
Nos sorprende que seis de siete representantes uribistas hayan respaldado el fracking. Pues fue el sector político que promovió el mico con el auspicio del Ministro de Energía, Diego Mesa. Seguro ya se les olvidó que en campaña Duque prometió que “no haría fracking”. Entre los uribistas partidarios de una práctica lesiva con el medio ambiente quiero resaltar dos: Esteban Quintero y Juan Espinal. El primero es heredero del parapolítico Rubén Darío Quintero y en 2018 se graduó como el mayor elector del uribismo en el oriente, buena parte de los 57.916 votos con los que llegó a la Cámara los sacó en municipios que hoy se resisten a la minería.
El segundo, es aliado de la radical senadora Paola Holguín, es el capítulo en la Cámara de “Los Paolos” y es oriundo del municipio Jericó, poblado del suroeste donde se está librando una auténtica lucha social contra un proyecto minero de la multinacional Anglo Gold Ashanti. En el suroeste sacó muchos votos y ahora resulta que apoya la minería del fracking. El único uribista que no respaldó (tal vez por ausencia) el mico, fue Oscar Darío Pérez, político de tradición que en 2018 con 84.065 votos se convirtió en la mayor votación del Centro Democrático a la Cámara.
La solitaria representante del partido de la U
La única representante por la U en Antioquia que se sumó a los conservadores y el uribismo en su cruzada pro-fracking fue Mónica Raigoza, exalcaldesa de Caldas y aliada del senador Germán Hoyos. En 2018 alcanzó su escaño con 33.598, concentrados en el área metropolitana y el occidente antioqueño.
¿Y quienes votaron no?
Antioquia tiene 18 representantes a la Cámara. De ellos, 11 no ven problema que una práctica que ha sido prohibida en 15 países del mundo se convierta en una realidad en el país. A Echeverry y Peinado se suma el verde León Freddy Muñoz, Jorge Gómez del Polo, Mauricio Parodi de Cambio radical y el congresista de Farc Omar De Jesús Restrepo. Si le preocupa el medio ambiente se debería preguntar: ¿Por quién voté a la Cámara en 2018? y debería preguntarse: ¿Por quién votaré en 2022?