Hace más de cuatro décadas, un grupo de guerrilleros del M-19 se tomó la embajada de República Dominicana en Colombia y paradójicamente, la representación diplomática de Colombia en ese país, la acaba de asumir Darío Villamizar Herrera, uno de los militantes intelectuales más reconocidos de la otrora organización insurgente.
Ha escrito varios sobre la historia del M-19 como Por unas horas hoy, por siempre mañana (1994); Aquel 19 será (1995); Sueños de abril: imágenes en la historia del M-19 (1997); Jaime Bateman, biografía de un revolucionario (2002); Las guerrillas en Colombia: una historia desde los orígenes (2017) y Crónica de una guerrilla perdida (2022), este último sobre la fallida operación en Chocó.
Es politólogo, fue compañero de lucha del presidente Gustavo Petro, ha sido analista del conflicto, periodista y escribió las historias de ese grupo creado por Jaime Bateman Cayón luego de que el antiguo partido Alianza Nacional Popular (Anapo) perdió las elecciones en 1970 y de La Chiqui, la guerrillera que se volvió ícono de la toma de la embajada de República Dominicana en Bogotá.
Villamizar estuvo en ese movimiento en su juventud hasta la desmovilización en 1990. No es miembro de la carrera diplomática como tampoco lo son María Antonia Velasco, nombrada embajadora de Colombia en Ecuador o Vilma Rocío Velásquez, cónsul en Haití.
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Precisamente, fue la primera mujer presidente del Concejo de Pasto cuando Navarro fue Alcalde de Pasto, ha sido diputada y aunque en 2019, fue candidata a la Alcaldía por la Convergencia Alternativa por Nariño, respaldada por la Colombia Humana y la Unión Patriótica, perdió oante Germán Chamorro de la Rosa.
La Toña también trabajó en la Asociación Manos Amigas, ha sido enlace de la Colombia Humana y la Unión Patriótica en el Departamento y en las campañas presidenciales de Petro, se desempeñó como gerente en esa región fronteriza con Ecuador.
Reemplazó en la Embajada a Manuel Enríquez Rosero, excongresista nariñense por el Partido de la U, quien fue nombrado por Duque en 2018 y renunció una vez Petro ganó la segunda vuelta en junio del año pasado. La embajada quedó sin doliente para la primera visita oficial del presidente a Guillermo Lasso a finales de enero de 2023.
Otra persona cercana al antiguo M-19 y que no es diplomática de carrera es Vilma Rocío Velásquez, cónsul en Haití, país donde Colombia no tenía representación desde hace dos décadas. La cónsul en Haití es esposa de Rafael Valencia, primer miembro del M-19 desaparecido durante el período de Tregua y Diálogo Nacional que se llevó a cabo en 1984, durante el gobierno de Belisario Betancur.
Velásquez vive desde hace muchos años en ese país y según el presidente Petro en el momento de tomarle el juramento, tiene la “difícil tarea de apoyar al pueblo que nos ayudó en nuestra independencia”. Tiene una hija que nació una semana después de la desaparición de su esposo en Gigante, Huila.
