El Pacífico colombiano le apuesta a que los municipios Ginebra (Valle del Cauca), Inzá y Timbío (Cauca), Quibdó (Chocó) y Pasto (Nariño) sean de los primeros en esta región en certificarse como destinos turísticos sostenibles, con la Norma NTS TS 001-1:2014, en el marco del Proyecto Turismo Región Pacífico.
Para lograr ese objetivo se adelantan actividades, por ejemplo, la formalización de comités técnicos de sostenibilidad para cada municipio, los cuales funcionan como espacios de diálogo entre diferentes actores del sector turismo, entre ellos los prestadores de servicios, para trabajar los temas transversales a la sostenibilidad, identificar potencialidades y oportunidades de mejora, y tomar las decisiones que permitan acercarse, cada vez más, a dicha certificación.
En los comités ya se aprobaron, en algunos casos, los códigos, manuales y políticas de sostenibilidad que se aplicarán en las áreas que se delimitarán en cada municipio, para que estas sean reconocidas como turísticas y sostenibles.
En Ginebra, el área a delimitar comprendería el parque principal, la plazoleta Mono Núñez y tres corredores turísticos. En esta área el turista encontrará atractivos y oferta de hospedaje, restaurantes, artesanías, entre otros servicios.
Amanda Coral, participante del Comité Técnico de Sostenibilidad de Ginebra y delegada del programa Colegios Amigos del Turismo, dijo que es importante que las entidades encargadas de los temas ambientales se vinculen de manera permanente a este proceso, con el fin de que la actividad turística sea sostenible.
Coral agregó que “en la medida que se consoliden cambios concretos, se sumarán más actores cuyos aportes serán valiosos para el desarrollo de este proceso con el que se pretende conseguir la certificación como destino turístico sostenible, para el área que comprende el parque, la plazoleta Mono Núñez y los tres corredores”.
En el caso de Quibdó, la zona a delimitar sería el malecón y una parte de su área de influencia. Didier Sánchez, integrante del Comité Técnico de Sostenibilidad de este municipio, afirmó que encontraron importante la creación de un grupo de espacio público para garantizar que la ciudad se vea más ordenada y atractiva.
Sánchez anotó que “lo importante es que el orden perdure en el tiempo, dar a conocer a Quibdó como un sitio turístico y mejorar el espacio en la ciudad”.
Yovany Rodríguez, representante de Codechocó, afirmó que en el proceso se han percatado del gran potencial que tienen los negocios verdes para el turismo en esta ciudad. “Es necesario cumplir con unos criterios de sostenibilidad en lo social, ambiental y económico, y así aportar en la generación del desarrollo sostenible”.
En el caso de Timbío e Inzá, en Cauca, durante las actividades de los comités, se expresó la necesidad de que más prestadores de servicios turísticos se formalicen.
María Pencue, representante del hotel El Refugio, en Inzá, dijo que la formalización es uno de los retos más grandes y que esta tarea depende del interés de cada prestador. Sin embargo, según Pencue, se tomó la decisión de que, a partir de la experiencia del hotel que ella representa, se guiará a quienes no se han formalizado.
En Inzá también se propuso que el área a delimitar podría ser urbana y rural. La zona urbana comprendería el parque principal Plaza de Sucre, la iglesia Amo de Jesús de Guanacas y la galería municipal de Inzá. En la zona rural, se incluiría el Parque Nacional Arqueológico de Tierradentro; la iglesia doctrinera en San Andrés de Pisimbalá, hasta el restaurante La Posada; la biblioteca Casa del Pueblo, en la vereda Guanacas; la pirámide en la vereda San Francisco, y el hotel El Refugio.
En Pasto, en Nariño, el área a delimitar podría ser la del Centro Histórico. “En esta área tenemos un bagaje cultural de bienes patrimoniales, un conjunto de construcciones históricas que se visibilizarán y que, a través de este proceso, las conservaremos”, dijo Dayra Palacios, delegada de la Secretaría de Cultura.
Las áreas a delimitar en cada municipio aún se están evaluando y debatiendo, entre los integrantes de los comités, por lo que podrían replantearse.
El Proyecto Turismo Región Pacífico brinda asistencia técnica a los cinco municipios para que avancen hacia la certificación como destinos turísticos sostenibles; también desarrolla talleres de diagnóstico de las áreas a delimitar y de sensibilización con comunidades, prestadores de servicios turísticos, gremios, autoridades territoriales y otros actores del sector turismo.
“El proceso de acompañamiento está en marcha. Los municipios van en lista de chequeo de requisitos, y todo esto toma tiempo y esfuerzo”, dijo Camilo Lloreda, gerente de la RAP Pacífico, y recordó que la certificación no la da el proyecto, sino un tercero que evalúa todo el proceso e ítems, como la calidad en los servicios.
La apropiación de la norma servirá para mejorar la calidad de la oferta turística, con enfoque sostenible, y para fomentar prácticas que permitan tener equilibrio en el aprovechamiento de las potencialidades estéticas, recreativas, científicas, culturales y naturales, y que estas se mantengan en el tiempo.
