Las quejas son generalizadas, el comediante Hassam, por ejemplo, se quejó en redes:
Otra vez la falta de empatía de los profesores con la realidad vuelve a salir a flote. No puede ser posible que sean incapaces de que en estos momentos no hay cabeza para pensar en tareas en trabajos o en carteleras. La emergencia del Coronavirus y el encierro obligatorio hace que sea difícil la concentración. Bastante tienen con las maratónicas jornadas de teletrabajo, con hacer los almuerzos, para ocuparse también de hacer tareas. Muchos dicen que tienen que pasar hasta la madrugada descifrando problemas matemáticos y desestructurando en sujetos y predicados frases. Lo preocupantes es que son muy pocos los profesores que pueden hablar de la emergencia, de como prevenir virus, de los abusos del capitalismo que crean países como este, incapaz de tener las suficientes camas para atender a sus enfermos.