A lo largo y ancho del país las fuerzas armadas han ido construyendo o adquiriendo clubes, hoteles y centros recreativos para dejar de lado las duras y controvertidas funciones de la guerra. El más importante y tradicional es el Club Militar. Es el más antiguo. Acaba de cumplir 65 años. Fue ordenado y fundado por el general Gustavo Rojas Pinilla cuando fue presidente de Colombia. En julio de 1956 el Club Militar le fue entregado a los máximos oficiales de cada una de las fuerzas armadas y al ministro de Defensa de la época, el famoso general Gabriel París. Desde su fundación ha sido únicamente para el divertimiento de oficiales, tanto de las tres fuerzas militares como de la policía.
El club tiene 12 mil afiliados. Es uno de los únicos dos clubes militares que hacen parte del Ministerio de Defensa, pero los recursos del Club son propios. Los obtienen de la mensualidad de sus oficiales socios y de los cobros por servicios, pero sí tienen que rendir cuentas al ministerio. Situación que no es del agrado de los asociados.
La sede principal está en Bogotá, pero tiene otras dos fuera de la ciudad donde pasan vacaciones gran parte de sus afiliados. La sede Las Mercedes queda en Melgar y otra más en Paipa, junto al lago Sochagota; ambos en Cundimarca.
Los suboficiales de todas las Fuerza Militares y de la Policía también tienen su club privado, que también está adscrito al Ministerio de Defensa. Pero a diferencia del club de los oficiales, este si es independiente y autónomo. Y además tiene más sedes. Está la sede social en Bogotá, en el barrio Colina Campestre; las dos sedes en Melgar llamada La Palmara; Los Trupillos en Santa Marta y el Paraíso cafetero en Armenia.
Pero aparte de este antiguo club cada fuerza ha levantado un sitio privado para la recreación y el deporte y principalmente a donde puedan viajar en familia. Cada uno de los clubes y centros vacacionales es privado y se mantienen principalmente de las vacaciones y los servicios que sus asociados usan.
El Ejército, la institución armada más grande del país, que cuenta con unos 210 mil uniformados tiene también seis hoteles bien repartidos en el país: el Centro Recreacional San Fernando, ubicado en Santa Marta, es exclusivo para oficiales. En el Eje cafetero tienen un hotel campestre que puede ser usado por suboficiales y oficiales. Al de Mariquita, en el Tolima, y Villa de Leyva, en Boyacá, pueden entrar solamente oficiales. Y en el norte de Bogotá hay dos hoteles uno es para oficiales y otro para suboficiales. El Coronel Óscar Alexander Amado Pinzón, como director de Familia y Bienestar es quien está al frente de todos los centros vacacionales del Ejército.
Los oficiales de la Armada Nacional, que no son más de tres mil uniformados, no se quedan atrás y también tienen sus espacios privados para la diversión. El club naval Antares creado en 2004 es el orgullo de los marinos a la hora de mostrar sus espacios de esparcimiento. El gerente de este gran club es Diego Iván Martínez Oviedo. Los recursos que genera cualquiera de las tres sedes del Club, ubicadas en Bogotá, Cartagena y Tominé, son privados y solo le competen a la Armada y a sus asociados no al ministerio. Las sedes de Antares son finas y elegantes. La sede de Cartagena ocupa toda la punta del sector conocido como Castillo Grande, cerca donde la policía también tiene un casino de oficiales.
Los Suboficiales de la Armada, unos 32 mil hombres y mujeres, tienen un club naval en Cartagena, al otro extremo del club de sus oficiales. Está en la Boquilla, en el norte de Cartagena.
El club privado social de la Fuerza Aérea Colombiana para sus oficiales, que son alrededor de cinco mil unidades, está en chapinero Alto de Bogotá, en la calle 64 con carrera 4. Es el casino central de oficiales. El club de los militares aviadores se llama Clofa. Sus sedes vacacionales están en la ciudad costera de Coveñas, en el Atlántico, y la otra en Villa de Leiva, el turístico municipio de Boyacá reconocido por su arquitectura colonial. El casino de suboficiales de la FAC, que son unos 13 mil uniformados, está en el norte de Bogotá, en el barrio Rionegro.
En Bogotá la policía cuenta con tres sedes sociales. Cada una para sus ramas de agentes, suboficiales y oficiales: el de los agentes, el rango más bajo y clásico de la institución está en el barrio Normandía; los suboficiales lo tienen en La Esmeralda, los dos en el centro-occidente de la ciudad. El club de los oficiales está en el norte, en la calle 138 con Boyacá. En la localidad de Suba.
Fuera de Bogotá, la policía tiene varios centros vacacionales para sus 160 mil hombres y mujeres que están en cabeza del brigadier general Silverio Ernesto Suárez Hernández, director de Bienestar Social de la policía: Club de Suboficiales de la policía Nacional Santa Verónica, casino de oficiales de la policía en Cartagena, Club de la policía en Crespo, Cartagena; y 15 centros vacacionales más regados por todo el país turístico.
| Te puede interesar:
Los aviones de guerra con los que cuenta la Fuerza Aérea colombiana