En la noche del martes el banquero Luis Alberto Rivas Anduray fue detenido. Primero fueron los candidatos, después los críticos, después los sandinistas, finalmente los empresarios. Rivas fue el 14 en la ola de arrestos de las últimas dos semanas en Nicaragua, a cinco meses de las elecciones generales, con la mano dura del presidente Daniel Ortega amparada en una Ley de Defensa de los Derechos del Pueblo a la Independencia, Soberanía y Autodeterminación, que ha aplicado a todos los opositores.
Después de una década de trabajar con el presidente para hacer crecer la economía, los empresarios encontraron un punto de inflexión en la violenta represión de la fuerza pública contra manifestantes que, en 2018, dejó más de 325 muertos, 2.000 heridos, alrededor de 600 encarcelados. Un año después los acuerdos con la OEA sin cumplir, y Ortega al final de su mandato buscando la reelección entre candidatos arrestados, la protesta prohibida, los partidos descalificados y los líderes empresariales calificados de “evasores de impuestos” y “enemigos del pueblo”.
Carlos Pellas es dueño del mayor ingenio de Nicaragua y del ron Flor de Caña, además bancos, seguros, hoteles
A ese panorama se enfrenta el grupo Pellas que vende anualmente USD 1.500 millones, algo así como el 13 % del PIB de Nicaragua y tiene 18.000 empleados. A la cabeza está Carlos Pellas Chamorro, considerado por Forbes el hombre más rico del país y el tercero en Centroamérica. El emporio es propietario del ingenio San Antonio, un inmenso cañaveral que es la base de la riqueza de la Nicaragua Sugar States Limited, la mayor productora de azúcar del país que el bisabuelo Francisco creó cuando vendió la flota de navíos para conectar los dos océanos con el dinero que trajo de Italia en 1875. Y es dueño del famoso ron Flor de Caña con el que espera capturar 10 % del mercado colombiano. Los sandinistas confiscaron sus mejores activos en 1979, la presidenta Violeta Chamorro los devolvió durante su mandato en 1992. Hace dos años, Pellas adquirió el Banco Procredit, el más poderoso de Centroamérica, al que se unen concesionarias de carros, seguros, empresas de salud y hoteles. La última vez que Carlos Pellas habló con los medios fue en mayo de 2018 para decir que se había agotado el modelo de relación con el presidente. Desde entonces, lo hace a través del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep).
Desde el 8 de septiembre pasado, Michael Healy Lacayo preside esa poderosa agremiación. El líder gremial de la provincia de Riva es cultivador de frutas y caña de azúcar en su hacienda Chatía, ha estado en Colombia con empresarios que promueven el agroturismo y los parques temáticos, y es conocido como “el que le habla claro al orteguismo”. Ha denunciado las milicias progubernamentales que ocupan unas 4.000 hectáreas de tierras privadas, incluidas tres granjas de su familia, invadidas hace dos años.
Ramiro Ortiz Mayorga es la cabeza del Grupo Promerica con entidades financieras en nueve países
Luis Alberto Rivas Anduray, el primero de los baqueros detenido este mes, es el presidente ejecutivo del Banco de la Producción (Banpro), institución donde se realizan los pagos de multa de tránsito, adscrita a la Policía Nacional, paga nómina el Estado y la pensión a los jubilados, entre otros. Es también y el director de operaciones del Grupo Promerica del que es cabeza Ramiro Ortiz Mayorga, la segunda fortuna de Nicaragua, que empezó carrera en el grupo Pellas. Hoy tiene entidades financieras con presencia en nueve países, 2,2 millones de clientes, y negocios en bienes raíces, comercio y agroindustria. En el mayo 2011 adquirió Nuevo Diario Medios, editora de El Nuevo Diario al que trató de darle una línea menos dura. Pero una feroz batalla desde los medios oficiales con señalamiento de lavado de activos de Banpro lo obligó a cerrar el 27 de septiembre de 2019, días después de que una buseta de la imprenta comercial del diario fuera detenida con papeletas contra el gobierno de Ortega.
José Antonio Baltodano está al frente de un negocio cafetero que su familia empezó hace 150 años con la comercializaión del grano. Pero fue en 1952 cuando comenzó la expansión una vez que su padre estructuró el negocio para comercializar el café, vender agroquímicos y financiar a los cultivadores. José Antonio creó Mercon Coffee Group y desde 1990 ha tenido un crecimiento notable que ha llevado el café nicaragüense a diversos países, con oficinas hasta en Vietnam. Se ha diversificado en el sector inmobiliario, con inversiones de USD 100 millones que en 2018 llegaron a Perú para crear cinco hoteles, y en el 2019 USD 60 millones a El Salvador para grandes superficies comerciales. Fue uno de los cinco empresarios que en 2019 buscaron una salida a la crisis” no negociación” en reunión con Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.
José Antonio Baltodano es dueño del Grupo Mercon que comercializa café desde hace 150 años
Roberto Zamora dejó, en la década de los 80, un alto cargo en Citibank Venezuela, para fundar Grupo Lafise, que hoy tiene presencia en 11 países de Latinoamérica y préstamos por aproximadamente USD 2,300 millones, contabilizados en el 2015. Zamora tiene el sueño de la diversificación y uno de los servicios sin los cuales no se entendería del todo el éxito de su empresa: el envío de remesas a la región desde Estados Unidos.
Estos grupos empresariales son solo algunos de los que están capeando el temporal político y económico de Nicaragua. Un país de 6,2 millones de habitantes con una economía que según el Banco Mundial pasó de USD 13.786 millones en 2017 a USD 12.151 millones en 2019, y una de las más críticas coyunturas políticas del continente.
Hoy están bajo arresto cuatro precandidatos presidenciales, entre ellos Cristiana Chamorro, heredera de una de las familias más influyentes de Nicaragua cuya madre Violeta Barrios de Chamorro derrotó a Ortega en las elecciones de 1990. Hasta hace poco, Cristiana dirigía una fundación que capacitaba a periodistas independientes de Nicaragua con fondos recibidos parcialmente de Estados Unidos, lo que llevó al gobierno a acusarla de lavado de dinero y subversión. Bajo arresto también están Arturo Cruz, Félix Madariaga, Juan Sebastián Chamorro García.
La lista de opositores presos sigue con Daysi Tamara Dávida Rivas, hija de un militar retirado, y los líderes y críticos Violeta Granera, José Pallaos, y seis disidentes sandinistas incluidos los exguerrilleros Dora María Téllez, Hugo Torres, y el exvicepresidente Víctor Hugo Tinoco, cuya casa fue allanada el jueves.
En este punto y hora, los empresarios sienten la espada de Damocles de la cárcel a la que ya ha llegado el banquero Rivas Anduray y el empresario y expresidente del Cosep, José Adán Aguirre, en lo que la expresidenta de Costa Rica Laura Chinchilla ha llamado “una noche de los cuchillos largos en versión tropical”.
Publicación original el 20 de junio 2021