- Enrique Iglesias: Desde que salió a mediados de los noventa nos dimos cuenta que era una nulidad absoluta. Si tú te vas enamoró a una generación de muchachas que cayeron rendidas ante la belleza del cantante quien es solo una cara bonita. Ahora le está sacando jugo al reggaetón, un ritmo en donde no se necesita saber de música para interpretarlo
- Patricia Teherán: Lo mejor que le pudo pasar a esta cantante fue matarse a los 27 años. Sus dos éxitos, Tarde lo conocí y Todo daría por ti, se convirtieron en clásicos indiscutibles por su tragedia. Incluso se le hizo una telenovela. Los conocedores del vallenato son enfáticos en decir que eso no es música y que su aparición sirvió para degradar aún más el vallenato
- Maluma: El Pretty boy es deseado hasta por la realeza británica. También, multimillonarias como Elettra Lamborghini, heredera del imperio automovilístico, lo desea. Maluma es la prueba fehaciente de que cualquier con una cara bonita y el manager adecuado puede conquistar el mundo. Maluma no sabe rapear, no sabe bailar, no tiene talento pero echa pa’lante. Sin embargo sus conciertos se llenan hasta reventar y estrellas como Messi o Sergio Agüero hacen fila para saludarlo.
- J Balvin: Este listado podría tener sólo regattoneros. La fama del paisa se ha disparado después de que Barack Obama incluyera una de sus canciones como de las mejores del año. El ex presidente, que pena, no tiene ni idea de música. Es el cantante más interesante del mal llamado género urbano pero no alcanza. El reggetón, además de su precariedad musical, difunde el odio y el desprecio a la mujer. J Balvin es un camellador incansable pero al ser reggetonero queda degradado inmediatamente.
- Martín Elías: otro hombre que supo degradar el vallenato. Su fama actual sólo se sustenta por su trágica muerte a los 27 años. Las virtudes de su padre, Diomedes Díaz, no las heredó. Escuchar una sola de sus canciones es una tortura insoportable
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