En los casi dos años que lleva en la Casa de Nariño, el presidente Gustavo Petro ha hecho tres remezones ministeriales: cuarenta personas han entrado y salido del gabinete, algo inédito en los equipos de gobierno de los presidentes de Colombia, que manejan gabinetes más estables.
Por los 19 Ministerios han pasado profesionales técnicos con experiencia y conocimiento de los distintos temas y políticos de distintas corrientes, no solo de grupos políticos de izquierda sino de los partidos tradicionales como han sido los tres ministros del interior, el santista Alfonso Prada y los liberales Luis Fernando Velasco y ahora Juan Fernando Cristo.
Después de la crisis política de abril del año pasado, cuando salieron del gabinete sin haber cumplido el año, los ministros que había formado parte de un acuerdo inicial multipartidista en donde estaban José Antonio Ocampo, Cecilia López o Alejandro Gaviria, el Presidente ha ido vinculando activistas, cercanos a la Colombia Humana o a otros movimientos que hayan agitado las banderas de la izquierda, bien del movimiento estudiantil, el plebiscito por la paz o todo tipo de luchas de defensa de los derechos humanos. Fue llegando así la voz de los activistas a los Consejos de Ministros.
El último nombramiento de Daniel Rojas en el Ministerio de Educación es de los más significativos. De formación de izquierda, ha acompañado las luchas estudiantiles y estuvo con Petro en un cargo menor durante su Alcaldía en Bogotá. Además, fue un duro activista en las movilizaciones en contra del gobierno Duque a finales del 2019 y luego en el estallido social de 2021, que empezó oponiéndose a la reforma tributaria de Alberto Carrasquilla y terminó en una gran protesta social que escaló y bloqueó el país durante varias semanas.
Los trinos de Rojas animando la protesta y de alto calibre contra dirigentes políticos que estaban en la otra orilla fueron una constante. Petro fue precisamente uno de los políticos que logró canalizar políticamente la protesta social y la transformó en caudal electoral. Allí estuvo siempre Rojas, quien terminó de jefe programático de la campaña presidencial.
Petro lo vinculó desde el comienzo a un programa estratégico en la dirección de la Sociedad de Activos Especiales (SAE), sonó para ser director del Departamento Nacional de Planeación tras la renuncia de Jorge Iván González y acaba de llegar al Ministerio de Educación para reemplazar a Aurora Vergara, una mujer que dio mucho de qué hablar tanto por la fallida Ley de Educación como por la designación de rector de la Universidad Nacional.
En la calle y en las luchas sociales se curtió también el ministro de Minas Andrés Camacho. Tanto como líder estudiantil como parte de la MANE. Luego, desde las movilizaciones de Marcha Patriótica para reivindicar distintos derechos, se erigió como un visible dirigente y se comprometió a fondo con el SÍ al Plebiscito con el Movimiento Paz a la Calle de respaldo a los acuerdos de paz firmados con las Farc.
Conocedor del tema energético, llegó a la cartera en agosto de 2023. Fue asesor de la senadora María José Pizarro, una cercanía que lo apuntaló para llegar al Ministerio después de haber sido asesor de la exministra Irene Vélez, a quien terminó reemplazando.
Comunista de vieja guardia y líder de décadas de los maestros, la pereirana Gloria Inés Ramírez también fue una de las escogidas por Petro para llegar a su gabinete, todo como parte del acuerdo político con el magisterio, para ser la primera ministra del Trabajo. Completa dos años.
Llegó en agosto de 2022 con la mejor carta de presentación posible que le podía pedir Petro a un Ministro de Trabajo, haberle dedicado su vida al sindicalismo. Ella fue presidenta de la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode) y dirigente de la Central Unitaria de Trabajadores de Colombia (CUT) y durante su paso por la entidad se ha encargado de ponerle la lupa a las empresas que abusan de sus trabajadores.
Sin embargo, tiene a los suyos propios en huelga. Ramírez es, junto con Iván Velásquez y Susana Muhamad, ministros de Defensa y Ambiente, respectivamente, una de las únicas que ha sobrevivido a todo este gobierno.
Otra designación reciente fue la de Martha Carvajalino en el Ministerio de Agricultura, una activista en temas agrarios, pero con sólida formación técnica que la ha llevado a ser durante ochos años Procuradora Agraria. Además, ha defendido la causa de la reforma agraria desde distintos escenarios.
Viene de una familia luchadora de izquierda en la que uno de sus tíos Jesús Emilio Carvajalino, alias Andrés París, ingresó a las Farc y luego fue firmante del acuerdo de paz, mientras otros dos tíos como Rubén y Jorge Eduardo Carvajalino fueron fundadores del M-19. Cercanos desde siempre a Gustavo Petro, además de las convicciones de Martha Carvajalino en el propósito de avanzar en la reforma agraria, fueron un buen respaldo para el nombramiento.
Del activismo a la Vicepresidencia y luego a un Ministerio
Un caso particular es el de Francia Márquez, quien después de una vida de ser líder social en su Cauca natal y de un férreo activismo por causas feministas, raciales y medioambientales, logró ocupar el segundo lugar en la consulta interpartidista de la izquierda en 2022 y ser la fórmula que acompañó a Gustavo Petro en su llegada a la Presidencia.
Ya en el gobierno fue que se dio la creación del Ministerio de la Igualdad y que la caucana se convirtió en Ministra, algo que ya estaba anunciado desde la campaña y que tenía como objetivo velar por los derechos de las poblaciones vulnerables. Sin embargo, entre esta cartera no llevaba ni un año de haber sido creada cuando la Corte Constitucional decidió ponerle fin. Un golpe duro que se dio en medio de críticas por una muy baja ejecución presupuestal y por la inmensa burocracia que tiene este Ministerio.
