A pesar de que recientemente denunciaron una competencia desleal motivada por las masivas importaciones de acero hacia Colombia, el 2024 viene siendo un año de buenas noticias para Acerías Paz del Río, la tradicional empresa nacida en Boyacá hace casi 80 años que además de ser la siderúrgica más antigua del país está posicionada como una de las más importantes.
Hace dos años, en 2022, fue comprada por el fondo de inversión estadounidense Trinity Capital, el cual es controlado por el colombiano Iván Trujillo y después de eso no tardaron mucho en ser elegidos por la China Harbour Engineering Company (CHEC) para ser la proveedora del acero corrugado que se utiliza para la elaboración de las vigas y las estaciones de la Primera Línea del Metro de Bogotá, la obra de infraestructura más importante, no solo de la capital, sino de todo el país en estos momentos.
Ahora, años después, su presidente Fabio Galán Sánchez se reunió con los directivos del consorcio para firmar un otrosí y mantener la alianza clave para la obra que tendrá casi 24 kilómetros de longitud y que atravesará diez de las veinte localidades de la ciudad.
Hace poco se metieron de lleno a la reactivación férrea de Petro
Esto se dio solo dos meses después de que Acerías Paz del Río consiguiera algo histórico, que el Ministerio de Transporte, entonces con William Camargo a la cabeza, los autorizara para ser operadores de transporte férreo, convirtiéndose de esa manera en una de las únicas tres compañías que pueden transportar pasajeros en tren en el país junto con Coopsercol Ltda y el Tren Turístico de la Sabana Turistrén. Algo que va en línea con la iniciativa para revivir los trenes que tiene el gobierno Petro, que recientemente abrió la licitación para operar el corredor La Dorada-Chiriguaná, que será a través de una Asociación Público Privada (APP).