Una ola de odio a la Iglesia, a sus mensajes y a sus pastores recorre las redes sociales, a la vez que en medios de comunicación se han abierto espacio a voces minoritarias que cada vez tienen menos temor de blasfemar y ridiculizar la fe cristiana que la mayor parte de ciudadanos amamos y apreciamos.
Una muestra de ello se vio en recientes días frente a la reacción de la visita del Papa Francisco a Colombia. Mientras que la inmensa mayoría de los colombianos recibimos con entusiasmo y alegría la noticia de la venida del Sumo Pontífice el próximo septiembre, un reducido grupo de laicistas y ateos aprovecharon la oportunidad para fomentar la cristianofobia.
Hace pocos días cercanos Noticias RCN llevó a cabo un minidebate en el que preguntó sobre la impresión generada por la venida del Papa. Por parte de la mayoría de los colombianos, católicos y creyentes de nuestro Señor Jesucristo participó Catalina Bermúdez Merizalde, doctora en Teología por la Pontificia Universitá della Santa Croce en Roma y vinculada a la Universidad de la Sabana, mientras que por los ateos participó el señor Ferney Rodríguez de la organización Bogotá Atea.
Mi asombro se dio cuando al preguntársele al señor Rodríguez porque se oponían los ateos a esta visita si el Papa trae un mensaje de paz, comparará el mensaje del Papa con el de Madonna. “Incluso Madonna ha dado mensajes de paz pero eso no implica que el Estado deba pagar sus visitas”, afirmó el representante de los ateos.
Para los católicos del mundo comparar al Santo Padre con Madonna es un insulto, no sólo por lo que significa ser la cabeza de la Iglesia universal sino porque Madonna ha sido excomulgada en tres ocasiones. En 1998 por el vídeo “Like a prayer” que contenía imágenes de cruces en llamas y estigmas, así como una representación pop de un santo. De igual manera en el 2006 a pocos kilómetros del Vaticano montó una cruz ficticia en su show musical.
La mayor parte de los contribuyentes somos católicos y realmente preferimos que se gasten estos recursos en la visita papal antes que se pierdan en la corrupción que corroe nuestro país.
El grupo de Bogotá Atea, al que pertenece el señor Rodríguez participó en años anteriores en una manifestación contra el sacerdote Jesús Hernán Orjuela en momento de la santa Misa afectando la continuación de las misas de sanación que se realizaban en Castilla los domingos y días catorce de cada mes. Esto afectó a muchos feligreses católicos.
Este acoso por parte de los laicistas ha llegado aún más lejos en días recientes en otras latitudes. El pasado día de la mujer una feminista hizo una representación de la Virgen María abortando. Esto ocurrió frente a la Catedral de Tucumán en Argentina.
El arzobispo argentino Alfredo Horacio Zecca respondió a este agravio con estas palabras: “Repudiamos con profunda tristeza los lamentables sucesos que se cometieron ayer, 8 de marzo, a la tarde, en frente de la Catedral de Tucumán que agravian profundamente la persona e imagen de la Santísima Virgen María, Madre de Dios, como también la Fe de los católicos tucumanos"
En Gran Canaria, España un drag queen hizo mofa de lo más sagrado de la fe católica: La figura de Cristo Crucificado y de la Virgen María en el mismo show. Este acto ofende los sentimientos de quienes creemos en algo tan sagrado.
El Obispo de Gran Canarias, Francisco Cases compartió la reflexión que deseo hacer extensiva también en los casos sudamericanos: “Me he preguntado si no hay límites para la libertad de expresión, si todo vale en las manifestaciones festivas porque nada es verdad, si no hay recursos para cortar la frivolidad blasfema que ofende a muchos ciudadanos. Tenemos mucho que pensar”
Cada vez con mayor frecuencia se suceden actos de burla, blasfemia e irreverencia y con asombro somos testigos de cómo en aras de la libertad de expresión se acosa la fe mayoritaria por parte de minorías ateas y laicistas. De hecho este laicismo negativo, que desea la exclusión de la fe de la esfera pública es el culpable que la fe y los valores hayan retrocedido en muchos lugares del mundo, hoy dominados por la agenda gay y el ateísmo. Hago un llamado por la reflexión y el respeto a la religión porque sin respeto no hay paz.
