El billonario Elon Musk, la cabeza de Tesla, la gran productora de carros eléctricos del mundo, tiene a los productores de níquel del mundo a la expectativa. El 22 de septiembre pasado anunció el “día de la baterías” su interés en incrementar el uso de níquel en algunas de sus baterías por su bajo precio y densidad energética superior al del hierro. Lograría, con la utilización de este material, una reducción del 15 % en el costo de los cátodos de sus baterías en dólares estadounidenses por kilovatio hora. A su vez, reemplazaría parte del cobalto, material utilizado para mejorar los rendimientos, pero que es más caro y cuyo mayor productor es la República Democrática del Congo, país acusado de una cadena de extracción a costa de la explotación infantil.
Tesla, la compañía líder en producción de vehículos eléctricos, se ha propuesto construir un automóvil asequible para el mercado masivo con un precio de ventas de alrededor de USD $ 25,000 para lo cual es fundamental reducir el costo de las baterías. El níquel ha pasado por lo tanto, a ser un elemento de peso en su estrategia, sobre el que es necesario garantizar su suministro. Y uno de los más grandes centros de producción de ferroniquel en el mundo, con minas a cielo abierto de bajos costos de exploración, es Cerro Matoso en el departamento de Córdoba, de propiedad de la minera australiana South32 - empresa que se separó de BHP Billiton el 25 de mayo de 2015- y que produjo 41.000 toneladas de níquel en 2019.
Al Presidente mundial de South 32 Graham Kerr, le organizaron en 2018 una visita folklórica para conocer el pueblo de Monte Líbano en Córdoba, donde esta la rica mina
El níquel fue descubierto en el departamento de Córdoba a mediados del siglo pasado, pero fue en marzo de 1963 que la Nación suscribió un contrato con Richmond Petroleum Company, que después cambiaría su nombre a Chevron of Colombia, para que la multinacional explotara níquel en un área de 500 hectáreas por un término de 30 años. En 1970 Chevron traspasó al Instituto de Fomento Industrial - IFI una tercera parte de sus derechos sobre el contrato de concesión 866 y las dos terceras partes restantes quedaron en manos de la Compañía de Níquel Colombiano S.A., empresa constituida en Estados Unidos por el consorcio Chevron-Hanna.
En 1971 el Ministerio de Minas y Petróleos suscribió con el Instituto de Fomento Industrial que creó con este fin a la Empresa Colombiana de Níquel S.A – Econíquel, el contrato de concesión para explotar níquel en un área de 186 hectáreas adyacente a la de la concesión 866. La duración de esta concesión quedó pactada en 30 años, y los dueños de las dos concesiones eran la empresa estatal Econíquel, con una participación del 33,3%, y el consorcio Chevron-Hanna, con una participación del 66,6%.
Después de muchas controversias jurídicas, en 1979 se creó la sociedad Cerro Matoso S.A., en la que la Nación quedó con una participación del 45% a través de Econíquel. El otro 55% quedó en manos de dos multinacionales: Billiton Overseas con el 35% y Conicol de Hanna Minning con el 20%. Años mas tarde, BHP Billiton adquiriría el 20% de Hanna, con lo que se convertiría en el socio mayoritario con una participación del 55%. Una cuestionada privatización durante el gobierno de Ernesto Samper en 1997, le permitió a BHP Billinton hacerse al 45 % de participación nacional, y por lo tanto a la totalidad de la mina.
El 13 de noviembre de 1996, el Ministerio de Minas y Energía suscribió con Cerro Matoso S.A. el contrato 051 de exploración y explotación que extendió a la empresa el derecho a explotar las áreas hasta el año 2029, con la posibilidad de prorrogarlas hasta el 2044, extensión que realizó el presidente Juan Manuel Santos el 28 de diciembre de 2012 y que ha sido objeto de varias demandas.
El Presidente Santos firmó la prórroga de la explotación hasta el 2029, ampliable hasta el 2044 en presencia del CEO mundial Grahanm Kerr y del colombiano Ricardo Gaviria Janza.
Cerro Matoso con cuatro enormes hornos en uso, es el proyecto industrial de mayor consumo energético de Colombia. Lamentablemente, varios testimonios indican que estos hornos emiten grandes cantidades de partículas tóxicas que el viento lleva a las fuentes de agua. Lo impactos ambientales en el aire y el agua han generado protestas por parte de las comunidades locales, sobre todo a los indigenas Zenú, ocasionando cierres parciales en su operación, sin embargo, la compañía insiste que sus procedimientos no tienen impactos negativos sobre el ambiente.
Las regalías pagadas a la nación también han sido objeto de debates. Este 27 marzo de este año, la unidad británica de South32 presentó una solicitud de arbitraje por una disputa sobre el pago de regalías al país ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones del Banco Mundial, de conformidad con el tratado bilateral de inversión entre el Reino Unido y Colombia. La Contraloría General le había abierto un mes antes, una investigación por presuntas regalías impagas de $ 619 mil millones por la producción de hierro y níquel en Cerro Matoso entre 1982 y 2012.
South32 que se especializa en la explotación y operación de minas tiene su sede principal en Perth, Australia, y operaciones en Australia, Sudáfrica, Mozambique, Estados Unidos y Colombia, además de un 36 % en una refinería de aluminio en Brasil. Sus principales productos son alúmina, aluminio, manganesio y carbón, Cerro Matoso con su níquel representa el 8.5 % de sus ventas. Esta multinacional cotiza en la Bolsa de Valores de Australia con cotizaciones secundarias en las Bolsas de Valores de Johannesburgo, Sudáfrica y Londres, y su principal accionista, Schroder Investment Management, con un 8,46 %, es controlado por la prominente familia Schroder de Hamburgo, Alemania. El CEO desde su separación de BHP es Graham Kerr y de igual manera, en Colombia, posterior a la misma, fue nombrado su actual presidente, Ricardo Gaviria Janza, ingeniero y empresario barranquillero con amplia experiencia en el sector carbonífero.
El mercado mundial del níquel ha sido impulsado tradicionalmente por la producción de acero inoxidable que utiliza productos de níquel de clase 1 de alta pureza y de clase 2 de baja pureza. La expansión significativa de producción de níquel clase 2 de bajo costo, provocó una caída de los precios desde sus máximos de USD 29,000 por tonelada métrica en 2011 hasta USD 7.700 a principios de 2016, precio del que lentamente se ha venido recuperando, hasta los USD 15.500 a finales de octubre. A esto se suma que la demanda resultante de níquel de alta pureza que proporciona una mejora en los precios a medida que se acelera el cambio hacia la química de baterías ricas en níquel.
En este escenario, la estrategia de Elon Musk y Telsa que requerirá mucho más níquel para la creciente producción de vehículos llega como aire fresco a las minas de Córdoba, una gran oportunidad que no estaba en los planes inmediatos de Cerro Matoso.
