Casualmente me acabo de enterar que el pasado viernes la señora Paula Moreno, quien fuera ministra de Cultura entre 2007 y 2010 (en el segundo mandato del Presidente Álvaro Uribe), presentó su último libro Soñar lo imposible en la Feria del Libro que se desarrolla en Cali; y que el domingo 23 de octubre, a las 3pm (las 21h aquí), lo presenta en un acto especial que tendrá lugar en Buenaventura.
Habiendo nacido ella en Bogotá (en 1978) de familia afrodescendiente emigrante de Santander de Quilichao, a 45 kms de Suárez (pasando por Timba) donde, en 1981, nace Francia Márquez, Vicepresidenta de Colombia en el Gobierno que preside Gustavo Petro desde el pasado 7 de agosto, os planteo:
Aunque la formación de Paula Moreno y Francia Márquez, sus ideologías (sistemas de ideas y creencias), trayectorias vitales y pasados o actuales cargos o trabajos pueden ser, son muy diferentes, se trata de dos valiosas mujeres, paisanas y coetáneas que tendrían mucho que decir a Colombia, América Latina y el Caribe; a Iberoamérica y al mundo, sobre el papel de las mujeres en general y de las afrodescendientes en particular, en la vida política, social y cultural de países con altos y variopintos niveles de mestizaje como es Colombia y los son todos o casi todos los 196 que confluyen en la ONU.
Sería muy significativo y didáctico que ese diálogo se llevase a cabo en Colombia, en España o en República Dominicana, antes de la XXVIII Cumbre Iberoamericana que se celebrará en Santo Domingo en marzo de 2023. Ja vorem...
NOTA ANECDÓTICA: En visita a Valencia, en 2009, de Paula Moreno-quien vino para la firma de un convenio con entidades musicales de la Comunidad Valenciana y la ciudad-, hubo una comida institucional en el restaurante que había en el balcón del Mercado de Colón, en la que participaron autoridades autonómicas, municipales y de la Universitat Politécnica de València, en la cual yo trabajaba entonces como técnico de gestión en la Oficina de Acción Internacional, en programas de formación doctoral y de postgrado en convenio con universidades colombianas.
A la salida, la ministra me preguntó si podía conseguirle un cepillo de pelo pues el suyo se le había quedado en el hotel en Madrid. Entonces llamé a mi hija Irene, quien de inmediato le llevó el suyo al sitio acordado. Simpática anécdota que relaciona, en pocos minutos, esferas muy diferentes entre lo público y lo privado, lo general y lo particular, lo formal y lo informal; como todos los días en la vida de mucha gente aquí, allá y acullá.
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