Terremoto, se llamaba el caballo más querido por Roberto Escobar, el hermano mayor de Pablo Escobar, el hombre que puso patas arriba al país en los años ochenta. Era como Tupac Amarú, el caballo favorito de Gonzalo Rodríguez Gacha.
Terremoto tenía privilegios de cónsul: apartamento propio, médico exclusivo, menú cuidado. Escobar se entregó en 1991 a las autoridades y fue recluido en la Cárcel de la Catedral, un lugar que él mandó a hacer con las comodidades de un hotel. Un poco más de un año vivió allí hasta que mandó a matar a dos de sus lugartenientes.
Dentro de esas paredes Escobar abrió varios frentes de guerra. Sus amigos, cansados de los abusos, de los secuestros, se le voltearon. Encabezados por el cartel de Cali, crearon los Pepes, una organización que aglutinaba bajo ese nombre a los Perseguidos por Pablo Escobar. Se vengaron del capo matando, desapareciendo, torturando a todo lo que tuviera el sello Escobar y Terremoto, el caballo que en su momento costó cinco mil millones de pesos, no fue la excepción.
Una cría de Terremoto podía costar dos millones de dólares. Por eso, el 28 de agosto de 1993, los Pepes decidieron secuestrar al caballo, matar a su chalán después de una tortura indescriptible y luego, castrar a Terremoto. Días después, una bomba en la Cárcel de Itagüí, escondida en una carta, dejó sordo y Osito, nombre con el que conocían al hermano de Pablo, pero su dolor más grande fue saber Terremoto no tendría descendencia jamás.
Terremoto y Tupac Amaru, caballos de los mafiosos, fueron los primeros ejemplares célebres. Ha pasado el tiempo y ahora, los grandes equinos no pertenecen a particulares, sino a caballerizas bogotanas y los más apetecidos por los apasionados a los caballos como por ejemplo el expresidente Álvaro Uribe Vélez, que tomaba café mientras cabalgaba, son los de paso fino, trocha pura y galoperos.
Los caballos más valorizados en este momento, son:
Dulce Sueño de Lucitania, del criadero La Marquesa. Nació en 2000, tiene un valor de 5.000 millones de pesos. Su descendencia es apetecida en buena parte del continente.
Caballero Rancho Luna está en el Nuevo Amanecer, pasta en Tenjo, Cundinamarca, y tiene un valor de 2.000 millones de pesos.
A comienzos de 2023 se realizó la Edición 39 de la Feria Nacional Equina donde se premiaron los mejores exponentes de paso fino colombiano. Los ganadores fueron Curioso y la campeona joven fue Milagrosa. Estas dos distinciones impulsaron al Criadero La Ilusión como el mejor.
En Colombia continúa presente una pasión por los caballos que estuvo estigmatizada en alguna época porque los grandes narcos se interesaron en tener los animales más bellos y costosos.