Después de concluir un esfuerzo hecho por, al menos, los dos gobiernos anteriores y mucho trabajo desde el ICA y Fedegan para lograr el estatus de país libre de aftosa, fue la ministra de agricultura Jhénifer Mojica Flórez, quien recibió la noticia por parte del gobierno chino: Colombia está autorizado para exportar carne a este país asiático.
Desde el año pasado se había avanzado en este propósito y se realizaron reuniones entre el ICA y la Administración de Aduanas de China (Gacc) durante las que se revisaron aspectos técnicos y adquirieron compromisos de control. La oportunidad para los ganaderos es enorme si se piensa que mientras en Colombia un kilo de carne cuesta USD 9,68, en China asciende a USD 17,88.
Los primeros en beneficiarse serán los brasileros de Minerva, empresa de la que también es socia la familia imperial del reino de Arabia Saudita la mayor exportadora de carne colombiana.
Minerva exporta el 91 % de la carne del país desde sus dos plantas: una en Ciénaga de Oro (Córdoba) y la otra en Bucaramanga (Santander). La empresa participó en algunas de las reuniones puesto que conoce bien el mercado de este país asiático y ha sido uno de los mayores exportadores de carne brasileña a ese país.
En 2022, Brasil exportó carne bovina por valor de USD 13.000 millones, un 42 % más que el año anterior, y China compró más de la mitad de toda esa carne, según los datos de la Secretaría de Comercio Exterior. Las exportaciones quedaron en pausa a finales de febrero después de que se detectó un caso de “vaca loca” en el norte del país y tuvieron que suspender las exportaciones de carne bovina a China, lo que llevó a una baja de precio en el kilo de carne en Brasil.
El gigante brasilero Minerva, cuyos dos principales accionistas son el holding familiar VDQ Holdings de la familia Vilela Queroz y Saudi Agriculture and Livestock Investment Company (Salic), hace unas semanas decidió dejar de comprar ganado colombiano para fortalecer su presencia en el sur del continente donde el precio de la carne está más barato. Posteriormente, en respuesta a la solicitud de los ganaderos, gremios y el gobierno colombiano, reabrieron los frigoríficos, pero a un precio más bajo que el pagado anteriormente.
La apertura del mercado chino cambia las reglas de juego, pues mientras en Colombia un kilo cuesta USD $9,68, en China asciende a USD $17,88, y aunque en Brasil se encuentra a USD 8,71, no es posible exportarlo.
China es el primer importador de carne bovina congelada en el mundo y el segundo mayor consumidor de carne de res en el mundo en términos absolutos. Además, se proyecta que para el año 2030, el consumo per cápita anual de carne en China alcance los 10 kilogramos.
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