Todo parece indicar que Dilma Rousseff será inmolada con el fuego vivo de la antorcha olímpica y sus cenizas serán sopladas por el viento hacia el olvido.
¿Era lo mejor que le podía pasar a ese país gigante que parece un continente dentro de Sudamérica, con más de 300 millones de habitantes, e idioma propio?
No.
Porque también todo parece indicar que el gobierno que se propone tomar el poder, encabezado por el vicepresidente Michel Temer, por el presidente del senado Renan Calheiros y por el presidente del congreso Eduardo Cunha son peores que el gobierno actual.
¿Cómo se llegó a esa conclusión?
Estos tres citados caballeros son unos corruptos traidores, con múltiples acusaciones en la Fiscalía y comprobadas cuentas en el extranjero, donde los brasileros sin saberlo, estaban consignado la plata de sus impuestos.
Pero eso, no es nuevo. Todos roban.
Lo que si resultó nuevo para el povo brasileiro fue el patético espectáculo que dieron los 524 senadores al momento de votar SI o NO a favor de destituir a la presidenta --exguerillera-- y torturada por los militares de entonces.
El “circo portugués” de esta maratónica votación, fue seguida en directo por millones de brasileros que veían por primera vez el rostro de la gran mayoría de los padres de la patria, mientras en 10 segundos votaban haciendo alarde de ignorancia, burla e irrespeto por la nación Olímpica.
Fue un espectáculo bochornoso, donde hubo insultos, gritos histéricos, payasadas, escupitajos, y frases humillantes, que dejó boquiabiertos y pensativos a la inmensa mayoría de los televidentes después de la transmisión televisada, al observar de primera mano, el miserable talante de sus congresistas.
Y ahí, fue donde muchos con la cabeza en la almohada y mirando hacia el techo, se preguntaban si lo que está pasando es lo que realmente les va a solucionar los problemas por los cuales, en incontables ocasiones, salieron a manifestarse en muchedumbres dignas de uno de los Países mais grandes do mundo.
Pero igual, si Dilma continúa, no va a solucionar nada.
Y los que van a subir al gobierno, tampoco les solucionarán nada, porque dedicarán ese tiempo, a construir las bases corruptas, que les permitan ganar las elecciones, post Rouseff- Temer.
Grave encrucijada, para un país que no merece por su inmensidad y riqueza, una suerte tan mísera.
Pero, conociendo el espíritu brasilero, a este juicio, le cae de perlas que Rio de Janeiro realice dentro de tres meses los XXXI Juegos Olímpicos de la era moderna.
Y olvidándose de todo, y haciendo de los juegos otro carnaval, Como dije al abrir esta nota: Dilma será inmolada por el fuego vivo de la antorcha olímpica, y sus cenizas serán sopladas por el viento hacia el olvido.
@profecaparros