Mucho se ha hablado en los últimos meses de los costos económicos que la situación en Venezuela genera al país. Por mencionar algunos: el efecto fiscal de atender a casi medio millón de migrantes que en los últimos meses ha ingresado al país huyendo de la hiperinflación y el bajo poder adquisitivo, la pérdida en comercio internacional con el vecino país desde el inicio de la ''revolución bolivariana", o el efecto sobre el desempleo producto del ingreso de mano de obra en edad de trabajar.
No obstante, poco se ha hablado de los beneficios económicos de la situación en Venezuela para el país. Se preguntará usted, ¿qué clase de beneficios económicos puede traer una situación tan triste como la de Venezuela? Aunque le sorprenda, existen.
Empecemos por el más fácil de entender, el petróleo. Desde que ascendió al poder el régimen de Maduro la producción de petróleo en el vecino país va en picada, esto tiene un efecto a nivel internacional, pues Venezuela era uno de los principales productores de crudo en el mundo, llevando a que se reduzca la oferta internacional de petróleo y en consecuencia aumenten los precios del mismo. El aumento en los precios del petróleo tiene un efecto directo sobre las utilidades de Ecopetrol, la empresa estatal que proporciona una cantidad significativa de recursos a los ingresos del estado. Esto reduce el déficit fiscal, permitiendo un mayor gasto público y una menor deuda.
Por otro lado, también está el efecto sobre la inversión extranjera en el país. Para entender esto considere un escenario en el que Venezuela no hubiese tenido el declive económico que tuvo, sino que se hubiese vuelto cada vez más rica y atractiva a la inversión extranjera. En ese caso las empresas internacionales que buscan invertir capital hubiesen preferido a Venezuela en vez de Colombia como destino de sus operaciones económicas. Esto hubiese llevado a una disminución en los capitales que en los últimos años ingresaron a Colombia, llevando a disminuir el crecimiento económico del país.
Finalmente, considere el efecto del ingreso de mano de obra en edad de trabajar al país. Lo que para el asalariado puede ser una desventaja (pues enfrenta más competencia), para el empleador puede ser beneficioso (pues accede a una mayor variedad de capital humano). A raíz de la teoría económica clásica (Solow) esto debería traducirse en mayor producción, algo que aparentemente está ocurriendo en los últimos meses, aunque distinguir el efecto de otras posibles causas es prácticamente imposible.
Para terminar, esta nota no tiene como objetivo justificar la situación que vive Venezuela actualmente. Desde el punto de vista de los derechos humanos, la situación en el vecino país es totalmente inadmisible. Incluso, el beneficio neto para Colombia podría ser negativo si los costos económicos superan los beneficios económicos. Esto es difícil de estimar con precisión por lo cual evitaré caer en la tentación de hacerlo. Pero a lo que sí quiero llegar es que siempre hay dos caras de la moneda y es imprescindible conocer todos los efectos económicos para estar correctamente informados.