Atestado otra vez, como suele pasar desde que vienen al país en los últimos cinco años, el público esperaba a la mejor banda tributo de los Beatles del mundo en el teatro Jorge Eliecer Gaitán. Ésta vez les abrió el roquero argentino Ramiro Quinteros que con su gracia y talento –Qué voz y qué actitud por Dios- nos fue preparando para el plato fuerte de la noche. Creo que dentro de muy poco los que asistimos anoche al Jorge Eliecer Gaitán vamos a decir que tuvimos la suerte de escuchar a Quinteros antes de su salto a la fama. Lo tiene todo para lograrlo. Kevin Johansen, ¡Tienes reemplazo!
El maestro Manolo Bellon los presentó. Habló cómo siempre, preciso y entrañable. Es la máxima institución de los Beatles en Colombia. En Bima, en el 2015, también le abrió al gran Ringo Star. Con acierto, Bellón se refirió a las últimas desalentadoras noticias. Bombardeo en Siria, tres periodistas ecuatorianos asesinados. La música de los Beatles es el mejor bálsamo para curar esas heridas. The Shouts salió con la indumentaria de la era de la Beatlemanía. La que tuvieron hasta el disco Help de 1965. Traje gris, flequillo y el mejor Rock and Roll del mundo. Sí, si te concentrabas un poco los podrías ver de vuelta. Eran ellos, los cuatro fantásticos.
El homenaje siguió durante más de dos horas. La generosidad de The Shouts con el público de Bogotá fue absoluta. Cuando creíamos que todo había acabado después de Hey Jude, ese himno, los muchachos volvieron y echaron los restos, otra vez yéndose a la época de la Beatlemania. La gente deliraba. Me llamó la atención ver a tantos jóvenes en los asientos. The Beatles, para qué decirlo, sigue siendo la vanguardia.
Volverán seguramente como lo hacen casi que cada año. Ellos saben que los queremos mucho. Bogotá siempre será su casa