Tanto los candidatos al congreso como los candidatos presidenciales buscan plata para sus campañas a través de los préstamos que les hacen los bancos, esperando poder pagarlos con la reposición de votos. El Estado les reconoce un dinero por cada voto que consigan, y de esta manera los ganadores pueden pagar los créditos con relativa holgura. Pero la plata que les dan solo sirve para pagar lo gastado, así los votos les terminen sumando más. También existen unos montos máximos, que, en el caso de la elección presidencial de este año, se fijó en $ 24.235 millones para la primera vuelta y de $ 11.335 millones para la segunda.
Los candidatos que accedan a anticipos de financiación estatal recibirán 2.760 pesos por voto, y quienes no accedan a ellos, 5.625 pesos. Para la segunda vuelta, los aspirantes que pidan anticipos de financiación recibirán 1.378 pesos. Igualmente, esto plantea que, si se respetaran con rigor y seriedad los topes electorales, casi que no se requeriría de recursos privados adicionales, con lo cual se suprimiría una fuente de corrupción y clientelismo.
De acuerdo a las cuentas que los candidatos presidenciales presentaron al Consejo Nacional Electoral después de las elecciones de 2014, en las que resultó reelegido Juan Manuel Santos, cuya base de financiación fueron los créditos bancarios, estos fueron los aportes complementarios presentados por Óscar Iván Zuluaga y Martha Lucía Ramírez.
En el caso de Gustavo Petro y Germán Vargas Lleras, se tomaron las cuentas que presentaron para financiar su campaña del 2010. Gustavo Petro se postuló como candidato del Polo Democrático Alternativo después de haber derrotado en una consulta interna a Carlos Gaviria, un años antes de ser elegido alcalde de Bogotá. Germán Vargas Lleras presentó su candidatura en 2010 como jefe del Partido Cambio Radical y para las elecciones de 2014 participó como candidato vicepresidencial de Juan Manuel Santos, la fórmula ganadora.
ÓSCAR IVÁN ZULUAGA
El candidato del Centro Democrático resultó ganador en la primera vuelta, pero fue derrotado por Juan Manuel Santos por 911.986 votos. El total de gastos de la campaña fue de $ 20.207 millones, de los cuales 16,000 millones fueron financiados a través de un préstamo otorgado por Bancolombia, controlado por el Grupo Empresarial Antioqueño. Óscar Iván Zuluaga no recurrió a anticipos de Financiación Estatal.
La financiación complementaria por falta del sector privado fue importante. El respaldo del expresidente Álvaro Uribe jugó un rol clave, pero también pesó el pasado empresarial de Zuluaga como presidente de Acesco con importante presencia en el sector metalmecánico.
Recibió $ 3.000 millones en contribuciones y donaciones, aunque de éstas a título personal y no del Partido, como fueron los $121 millones que obtuvo de aportes de origen familiar. Otras donaciones relevantes fueron las siguientes:
Alejandro Santo Domingo Dávila $ 406 millones
Luis Carlos Sarmiento Angulo $ 400 millones
Isaac Mildenberg, constructor $ 100 millones
Otros empresarios como Nayib Neme del grupo Chaid Neme, Juan Luis Aristizábal de Conconcreto, Juan Manuel Barberi de Tecnoquímicas y Arturo Calle realizaron aportes significativos.
GERMÁN VARGAS LLERAS
Los informes presentados por Vargas Lleras como candidato a la Presidencia de la Republica durante el año 2010, indican que el Banco Colpatria, controlado por el grupo liderado por Eduardo Pacheco, le otorgó un crédito por $ 2,165 millones. Precisamente fue este empresario quien junto con el arquitecto Simón Vélez inscribió el comité promotor “Mejor Vargas Lleras” de la campaña de recolección de firmas que presentaron su candidatura para las elecciones de 2018.
También reportó $ 700 millones adicionales entre cuyas donaciones se encuentran las siguientes:
Julio Mario Santo Domingo por $ 100 millones.
Los siguientes empresarios hicieron donaciones de $ 50 millones:
Gabriel Echavarría Obregón (Accionista Grupo Corona, y de Compas operador portuario)
Ramiro Alberto Pérez (Latinoamericana de Construcciones – Latinco, de infraestructura vial)
Carlos Eduardo Gutiérrez Villegas (Organización Servimos, empresa de factoring)
Carlos Matos (en ese entonces representante de Hyundai).
Además, la periodista Darcy Quinn, esposa del empresario Alberto Ríos, dueño de la empresa Aseo Bogotá y amigo íntimo de Vargas Lleras, también hizo una donación por 25 millones en especie. Finalmente, el abogado Jaime Lombana donó $ 40 millones.
MARTHA LUCÍA RAMÍREZ
El Banco de Occidente, que forma parte del Grupo Aval, de Luis Carlos Sarmiento Angulo, le otorgó un crédito por $ 1.960 millones de pesos para cubrir parte de los $ 11.874 millones que le costó su campaña presidencial. Marta Lucía también utilizó la financiación estatal y recibió $ 7.561 millones.
La candidata del Partido Conservador reportó donaciones por $ 277.500.000. Como parte de su estrategia de financiación no permitió montos superiores a los $ 50 millones, y este monto al final solo lo donó el comerciante Carlos Augusto Londoño Serna.
Con donaciones por $ 30 millones, aparece Camilo Gómez Alzate, abogado que ha secundado a Andrés Pastrana en su vida política, y fue su Comisionado de Paz. Hernando Franco Bernal y Gabriel Humberto Zarate, cofundador de Davivienda y quien falleció en 2016.
CLARA LÓPEZ OBREGÓN
Clara López Obregón financió su campana con la Coalición Polo Democrático – Unión Patriótica con un total de gastos de $ 8,217 millones. El Polo Democrático le financió el total de su campaña presidencial, además del anticipo estatal por $ 7,561 millones, cuya garantía fue la reposición de votos que realiza en Consejo Nacional Electoral.
GUSTAVO PETRO
Se postuló como candidato del Polo Democrático Alternativo en 2010 después de haber derrotado en una consulta interna a Carlos Gaviria, un año antes de ser elegido alcalde de Bogotá. La base de su financiación fue un crédito de $800 millones que obtuvo del Banco GNB Sudameris y $ 100 millones de Julio Mario Santo Domingo.
El Gilinski National Bank Sudameris, más conocido como GNB Sudameris, es el resultado de una fusión realizada en 2004 por Jaime Gilinski, entre el Sudameris Colombia y el Banco Tequendama.
La cercanía de Gustavo Petro con el grupo económico Gilinski viene desde los debates en el Congreso en los que el Senador Petro denunció el proceso de fusión del Banco Industrial de Colombia con el Banco de Colombia, que terminó dándole el control al Grupo Empresarial Antioqueño. La familia Gilinski y el Grupo Empresarial Antioqueño estuvieron enfrentadas legalmente desde 1999, desde que los Gilinski instauraron una millonaria demanda por el proceso de adquisición de la mayoría accionaria del Banco Industrial, un camino que después de diez años de pugna civil y penal terminó en una conciliación entre las partes donde se obligó a Bancolombia a reconocerle a los Gilinski una abultada suma de dinero con la que pudieron hacerse posteriormente al Banco Sudameris.
El cerebro de la estrategia jurídica y coordinador de la defensa la asumió el abogado Alex Vernot quien desde los debates parlamentarios fue el puente con el político y los empresarios, un camino que les permitió establecer una relación cercana que han mantenido en el tiempo.
JUAN MANUEL SANTOS CALDERÓN
En 2014 Juan Manuel Santos fue reelegido como presidente con Germán Vargas Lleras como su fórmula. En total, Santos gastó $13.500 millones y Bancolombia, controlado por el Grupo Empresarial Antioqueño, le prestó al entonces candidato-presidente $ 6.668 millones, dividido en cuatro préstamos. El resto de la plata la obtuvo de los anticipos estatales. En total, recibió un poco más de $ 6.800 millones, es decir, el 51% de los gastos de su campaña. A diferencia de los demás candidatos, Santos, al ser el presidente, tenía unos topes más bajos, según la Corte Constitucional, para cumplir con los principios de igualdad en la contienda electoral. Al final, la campaña de Santos fue la segunda con mayores ingresos.