En marzo de 2015, mientras transcurría una ceremonia de grado en la Universidad de los Andes, el rector Pablo Navas le hablo a los estudiantes que obtenían su grado y a sus familiares “La Universidad de los Andes es la universidad más pública del país” y explicó “Terminamos siendo un vehículo jurídico que apoya al Estado en prestar un servicio público, que es su obligación, a base de captar recursos privados”. Lo cual es cierto, como también lo es que, en los últimos años, Los Andes se ha convertido en una gran captadora de recursos públicos.
Los recursos estatales a los cuales accede esta universidad provienen principalmente y desde hace cuatro años del programa Ser Pilo Paga – SPP, uno de los programas banderas del presidente Santos y de la ex ministra de Educación, Gina Parody. Las condiciones de participación en este programa, permitieron a Los Andes, sacar ventaja de sus fortalezas, su productividad científica, sus acreditaciones nacionales e internacionales, y su prestigio. Se convirtió en el sueño de los pilos del país.
Sus esfuerzos académicos de años anteriores se vieron recompensados al atraer a un grupo grande de “Pilos”, que reconocen a Los Andes no solo como una de las mejores del país, sino también como un sello que ofrece muy buenas oportunidades laborales y sociales.
La Universidad de Los Andes, es la tercera universidad que más Pilos tiene, pero la que más plata recibe del programa, $ 31.650.408.000 en 2016, y $49.065’428.800 en 2017. La razón es que el programa SPP adjudica los montos para las matrículas de acuerdo con el costo de cada carrera en la universidad seleccionada por los beneficiarios. Los Pilos son quienes escogen las universidades, y el programa se acoge a los costos de sus matrículas. Y la Universidad de los Andes, cobra las matriculas más costosas del país.
En los seis años previos al programa SPP, la matrícula de Los Andes aumentó en promedio 5,5 % anual, con un 5,3 % en 2015. Para el 2016, en el segundo año de SPP, el incremento fue de 6,9 %, luego en 2017 de un 9,6 %, y para el 2018 los estudiantes Uniandinos deberán pagar $ 16.344.000 por semestre, y en caso de Medicina, la carrera más cara, $ 23.254.000. Los estudiantes realizaron varias protestas a finales del año pasado por el aumento realizado, y solicitaron que la universidad diversifique sus ingresos, puesto que casi el 92% de ellos provienen únicamente de las matrículas de los 14.693 estudiantes de pregrado (cifra 2017-1). La presión que pueden hacer los estudiantes se ha reducido debido al programa SPP, que no limita al valor pagado por los Pilos a las universidades.
Una gran crítica al programa, es que cuatro años después de ponerse en marcha, sólo el 15,6 % de los beneficiarios están matriculados en universidades públicas, el 83,8 % lo están en universidades privadas y el 0,6 % en instituciones de carácter especial. Históricamente, un 6 % en promedio de los estudiantes favorecidos por el programa gracias a su buen rendimiento académico escogen Los Andes.
En noviembre 8 de 2018, el presidente Juan Manuel Santos, en compañía de la ministra de Educación, Yaneth Giha, anunció la cuarta versión de la convocatoria, la meta es llegar a los 40 mil estudiantes beneficiarios en 2018. Se puede estimar entonces, que Los Andes contará este año con 2.400 estudiantes pertenecientes al programa, lo que le representará en ingresos provenientes del Estado de casi $ 40.000 millones de pesos por semestre.
Pero esta no es la única línea de financiación por parte del Estado que la Universidad ha sabido aprovechar. A principios de diciembre, el Ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas y el presidente de la Financiera de Desarrollo, Findeter, Rodolfo Zea, anunciaron un crédito por más de $72 mil millones a la Universidad de los Andes para la construcción del bloque C (17 aulas, 7 laboratorios y más de 3.500 metros cuadrados para áreas de estudio, bibliotecas y talleres) y para mejorar su infraestructura de cómputo.
Los recursos provienen de la línea de crédito de tasa compensada Infraestructura sostenible, que tiene un cupo de $1 billón y que cuenta con un subsidio a la tasa de interés por parte del Gobierno Nacional. Gracias al subsidio a la tasa, la Universidad de los Andes tendrá un ahorro en el pago de intereses de más de $21 mil millones que podrá utilizar para nuevas inversiones.
Una tercera fuente de financiación es a través de recursos del Fondo para Ciencia, Tecnología e Innovación del Sistema General de Regalías que administra Colciencias desde 2012. Un 10 % de los recursos por explotación de los recursos naturales no renovables se destina a financiar entre otros, 31 programas de formación, seis de los cuales están suscritos con Los Andes. Esta es la cuarta universidad que más estudiantes recibe para maestría (36), después de la Tecnológica de Bolívar (101), la del Norte (86) y de Córdoba (58). Con un apoyo de matrícula de 41,636.000 pesos para el 2018, estos programas le representan para la universidad $1.499 millones. Además, es la primera, junto con la U. del Norte y la Pedagógica, en recibir estudiantes para doctorado (cada una con 19), lo que implica un apoyo económico de $ 57,249,500 pesos por matrícula, o sea, otros 1.088 millones de pesos.
La administración de la Universidad de Los Andes, ha sabido aprovechar las oportunidades financieras que ofrece el Estado, aunque eso no la convierte en “universidad más pública” como indica su rector, si en una institución cuyo modelo de operación ha pasado a depender en un buen porcentaje de recursos públicos.
*Publicado originalmente el: 12 de enero de 2018
