La presentadora antioqueña Mónica Jaramillo se ha destacado por su carisma y sencillez en su paso por la televisión colombiana ganándose el cariño de los televidentes en una cita sin falta de lunes a viernes al medio día. La ex Señorita Antioquia 2003 no se ha inmiscuido en escándalos dentro de la farándula demostrando su profesionalismo y manteniendo su vida privada al margen de su carrera. En sus redes sociales sus seguidores le preguntan por su pareja pues aunque comparten fotos juntos no divulgan mayores detalles de su la relación.
La presentadora tuvo una relación con el ex candidato a la Gobernación de Antioquia, Eugenio Prieto, quien le llevaba más de 20 años y era padre soltero. En el 2002 la presentadora lo acompañó durante su campaña política. La victoria se la terminó llevando Guillermo Gaviria posicionándose como Gobernador de Antioquia pero nombró a Prieto como sucesor en caso que se presentará alguna situación. En el mismo año debido al secuestro y posterior asesinato de Gaviria, Prieto quedó a cargo de la gobernación durante los años restantes. Sin embargo, tiempo después, la relación entre la presentadora y Pietro llegó a su fin.
A sus 23 años, la presentadora le dio una segunda oportunidad al amor manteniendo una relación con Jonathan Hernández, vocalista de Pasabordo quien era menor que ella. En ese momento, Hernández trabajaba como DJ en la emisora Radio Tiempo. A pesar de que aseguraron estar enamorados la relación fue efímera. En el 2009, Mónica conoció a Luis Eduardo Valencia en un restaurante en Medellín gracias a Sebastián López, primo de Luis Eduardo y gran amigo de Mónica. La presentadora cuenta que cuando llegó a la comida eran 20 invitados en la mesa que poco a poco se fueron yendo quedando Luis Eduardo y ella. La presentadora confesó que "Lucho", como lo llama cariñosamente, era lo que siempre había buscado en un hombre, solo les bastó un fin de semana para que se enamoraran perdidamente. A partir de ese momento iniciaron una relación de año y medio a distancia, los jueves por ley se dedicaban canciones de amor, la más significativa fue 'Faltaran' de Andrés Cepeda que estuvo presente en su boda en diciembre del 2010 cuando dieron el sí frente al altar en el municipio del Retiro, Antioquia.
Mónica y Luis Eduardo cumplirán a final de año diez años de un matrimonio solido en el que más que una pareja son mejores amigos, cómplices y confidentes. En el momento que tomaron la decisión de casarse era con base a construir un sueño juntos en el que hubiera cabida para conocer el mundo, seguir estudiando y lo lograron. Al igual que Mónica, Luis Eduardo ha tenido éxito en su carrera como administrador de empresas graduado de la Universidad de Los Andes destacándose como empresario y analista en una consultora corporativa de Bogotá que trabaja con empresas nacionales e internacionales. A su vez, han recorrido el mundo de la mano en lugares como Indonesia, Venecia, Argentina y países de Centro América. Luis Eduardo ha acompañado a la presentadora en todas las etapas importantes de su carrera, una de ella en 2o16 cuando el presidente de Brasil del momento, Michel Tener, le otorgó a doce colombianos la Orden de Rio Branco entre los que destacó Mónica por su homenaje a los jugadores del equipo Chapecoense que perdieron la vida en el trágico accidente aéreo del Vuelo 2933 en La Unión, Antioquia.
En este mismo año, la familia se creció con la llegada de Joaquín. Ser mamá fue siempre uno de los sueños de Mónica, aunque le temía pues al estar enterada a diario de la realidad nacional e internacional le decía a su esposo lo mucho que la afectaría traer a un hijo a sufrir en un mundo sesgado por la violencia, lleno de guerras y con graves problemas medio ambientales. Por su parte, Luis Eduardo era un amante de los niños y cuando tomaron la difícil decisión la presentadora no se arrepintió ni un segundo, su vida le cambió siendo su faceta como madre la mejor de todas.
Otro de los amores de Mónica, ha sido su pasión por el ciclismo el cual conoció gracias a Luis Eduardo quien la introdujó en este mundo del cual quedó fascinada pero no fue una tarea fácil. Su esposo solía montar bicicleta los fines de semana mientras que ella se quedaba viendo televisión por lo que asumió el riesgo de acompañarlo, una decisión de la cual se arrepintió pues se sintió indispuesta las primeras salidas 'a rodar'. Esto no fue pretexto pues su esposo, un amante del ciclismo, la siguió motivando para que lo intentara de nuevo. Finalmente, la presentadora le perdió el miedo y ahora comparten una misma pasión convertido en adicción: el ciclismo de ruta. Su plan favorito los fines de semana es madrugar a recorrer en bicicleta todo el departamento de Cundinamarca siendo sus destinos favoritos el Neusa, Guatavita, Sabana, Sesquila y Sopo.
La tragedia que le cambió la vida a Mónica Jaramillo, la presentadora estrella de Caracol