La iglesia Ríos de vida y su cabeza, Miguel Arrázola, se convirtió en la sede de campaña del No al plebiscito por la paz en Cartagena y disparó nacionalmente su figura.
Con Alejandro Ordóñez, Paloma Valencia, Álvaro Uribe y el senador Fernando Araujo, Arrázola organizó foros por la paz que se convertían en tribunas para promocionar el no y tenían como protagonistas a los políticos uribistas más conocidos del país.