Desde que Álex Char tomó la decisión de lanzarse a la presidencia puso los ojos en Bucaramanga. La Costa Caribe es su fortín y se mueve cómodamente, por eso se lanzó hacia el centro del país para conquistar nuevos votos. En la capital santandereana guarda viejas amistades y es conocido en el gremio de empresarios. Su gran amigo es Óscar Leonardo Villamizar, representante a la Cámara del Centro Democrático e hijo del exsenador conservador Alirio Villamizar, quien fue condenado por el delito de concusión al haber participado en el carrusel de las notarias en la reelección de Álvaro Uribe. Alex Char se hospeda en casa de los Villamizar durante sus visitas Bucaramanga, pero la amistad se fortaleció en Cartagena el pasado mes de junio cuando fue escogido junto con su esposa, Carolina Torrado, como padrinos de bodas de Óscar Villamizar y la periodista santandereana Karina Carreño.
El empresario Fernando Marín, exembajador de Colombia en Venezuela y miembro del grupo empresarial Grama, condenado por presunto lavado de dineros en el Cartel de la Contratación, también es otro viejo conocido de Char en Bucaramanga. La sede de la campaña está ubicada a tres cuadras del Parque Santander, en pleno centro, el dueño del edificio es el empresario Jorge Serrano Rueda, propietario de Apuestas El Rin, quien habría prestado el primer piso del recinto al exalcalde de Barranquilla.
Mientras que en el Atlántico ya se siente la chequera de los Char que en tiempo récord recogerán más de un millón de firmas, Santander es el próximo territorio en el que quieren asentar su fortín político aprovechando las relaciones y amistades del precandidato.
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