En la cúspide de la Revolución bolivariana políticos como Ernesto Samper, Juan Manuel Santos, Gustavo Petro, Clara López, Piedad Córdoba e Iván Cepeda mantenían relaciones cercanas con Hugo Chávez, a quien públicamente nunca criticaban. Es más, en momentos definitivos fue un aliado para Santos y figura clave para poder concretar el Proceso de Paz con las Farc. En tierra venezolana se desarrollaron los primeros contactos y por su territorio se movieron todos los traslados de los comandantes hacia La Habana. Les garantizó su seguridad.
De todos ellos, solamente Piedad Córdoba e Iván Cepeda defienden la revolución venezolana e intentan darle una lectura distinta a la realidad política bajo el mando de Nicolás Maduro.
Clara López:
Venezuela fue el país que la acogió en 1998, después de las continuas amenazas hacia su esposo Carlos Romero, Concejal de Bogotá por la UP, a quien conoció cuando se desempeñaba como asistente del asesinado candidato presidencial Jaime Pardo Leal. Aterrizaron en Caracas al final del mandato de Rafael Caldera, justo cuando el país estallaba en el fervor rojo que terminaría llevando a Chávez al poder en las elecciones de diciembre de 1998. Vivió en Venezuela cuatro años y regresó con el entusiasmo chavista a flor de piel.
Mientras fue secretaria de gobierno de Samuel Moreno, entonces Alcalde de Bogotá, Clara Rojas participó en este evento del Partido Comunista en donde se refirió a las críticas que hacían los medios colombianos de la Revolución bolivariana: “Las barbaridades de Chávez se parecen mucho a las de Samuel Moreno en Bogotá: educación gratuita, la salud como un derecho, la alimentación para todos, la guerra contra el hambre…todo lo que aspiramos los demócratas reales”, dijo con vehemencia.
Cuando, en marzo del 2013 el presidente Hugo Chávez murió, Clara López trinó lo siguiente:
Su fervor continuó. Unas semanas después, en abril del 2013, a dos días de efectuarse la elección del nuevo presidente venezolano, Clara López encabezó una carta escrita por la izquierda colombiana en donde se ofrecía un respaldo total al candidato oficialista Nicolás Maduro, “por considerar que mantendrá la identidad política del fallecido mandatario Hugo Chávez Frías”.
Cuatro años después, Clara López, en campaña presidencial, desde su cuenta de Twitter se desmarcó de la Revolución bolivariana:
Gustavo Petro
En febrero de 1992, recién salido de la cárcel, donde estuvo después de la intentona golpista contra el gobierno de Carlos Andrés Pérez, Hugo Chávez vino por primera vez a Colombia en junio de 1994. Fue invitado por el entonces representante a la Cámara por el M-19 Gustavo Petro.
En el 2013, en el funeral del expresidente venezolano, el exalcalde de Bogotá, quien asistió como invitado de honor, recordó las gratas caminatas con el comandante por la Carrera Séptima hablando sobre Bolívar. Petro fue el interlocutor más incondicional que tuvo la Revolución bolivariana en Colombia. Incluso, a mediados del año pasado, trinó esto en clara defensa de Nicolás Maduro:
El pasado 30 de julio, en la víspera de la convocatoria de la Asamblea Nacional Constituyente, Petro, también en campaña presidencial, dejó entrever su posición crítica frente al manejo de Maduro, que se ha ido intensificando.
Sus críticas han ido más allá, hasta calificar de pésima la actual política económica de Maduro, como lo hizo saber en una entrevista en Blu Radio.
Ernesto Samper:
El expresidente llegó a la Secretaría de Unasur en agosto del 2014, con el apoyo de Nicolás Maduro, y no solo lo reconoció sino que tuvo siempre posiciones, por decir lo menos, blandas, frente al régimen. En su posesión en el Palacio de Miraflores en Caracas recordó su rol en la crisis diplomática del 2008 cuando el gobierno Uribe bombardeó el campamento de Raúl Reyes en Ecuador, violando la soberanía.
Samper se mostró muy complacido de poder darle un abrazo a su amigo de muchos años, Nicolás Maduro. Además, dijo: "Venezuela está en muy buenas manos, en manos suyas, va a tener oportunidad de continuar la obra social que inició Chávez”. Tres años después, en una entrevista al diario mexicano Proceso alertó que con la nueva Constituyente que propone Maduro “Venezuela se acerca a un callejón sin salida, es un error y un peligroso salto al vacío”. Igualmente, dejó claro que él siempre había sido un defensor de las instituciones democráticas en Venezuela.
Juan Manuel Santos:
El primer acto de gobierno de Juan Manuel Santos fue un encuentro el 10 de Agosto del 2010 con Hugo Chávez en la Quinta de San Pedro Alejandrino en Santa Marta, un lugar escogido con lupa en homenaje a Simón Bolívar. Lo catalogó como su nuevo mejor amigo.
Empezaba una nueva época de relaciones entre los dos países, muy quebrantadas durante el gobierno Uribe, y que llegarían a su cúspide con el apoyo de Chávez para echar a andar el Proceso de Paz. Maduro estuvo en todas las cumbres de La Habana hasta el acto del Acuerdo Final en Cartagena.
El 20 de abril del 2017, el presidente colombiano dio el viraje. Afirmó en su cuenta de Twitter haberle advertido a Chávez sobre el fracaso de la Revolución bolivariana:
Por su parte, la canciller María Ángela Holguín, quien estableció una gran complicidad con su homólogo Nicolás Maduro para reestablecer las relaciones entre los dos países, hoy lidera el distanciamiento diplomático freten al régimen Maduro y dice haber perdido contacto con el presidente desde que llegó al poder.
Los dos únicos firmes con el régimen de Maduro:
Piedad Córdoba
Foto: Sputnik Mundo
Piedad Córdoba ha dicho una y otra vez que lo mejor que le podría pasar a Colombia es tener un gobierno como el que instauró Hugo Chávez en Venezuela. Hace 8 meses aconsejó a los venezolanos hacer las colas para recibir alimento como queda visto en este video.
Su amistad con Chávez fue pública y, hoy en día continúa respetando las decisiones de la Revolución bolivariana como lo afirmó en la última entrevista que le hicieron en la W Radio.
Iván Cepeda
En marzo del 2013, cuando murió Hugo Chávez, el congresista Iván Cepeda declaró que “Chávez es un hombre que revolucionó nuestro continente. Creó un nuevo orden político e hizo realidad por primera vez el sueño fehaciente del libertador Bolívar de ver a una Latinoamérica unida”. Como una voz solitaria, Iván Cepeda le dio legitimidad a la convocatoria de la Asamblea Nacional Constituyente y los resultados electorales con sus 8 millones de electores que el mundo entero ha cuestionado.
