Las protestas estudiantiles de hace un año largo, el 6 de febrero de 2018, que tenían como consigna mas presupuesto a las Universidades Públicas. Las calles de Bogotá estaban completamente cerradas y en el ambiente se sentía el sabor amargo de los gases que expulsan los agentes de policía del ESMA. La peor de las protestas se daban en la calle 72, frente a la Universidad Pedagógica y tenía un nuevo ingrediente: encapuchados que lanzaba con pulso firme papas bombas y otros explosivos. El agresivo ataque dejo dos uniformados heridos y seis estudiantes. Se identificó el nuevo Grupo como los AK, Anarkistas al kombate.
Nadie sabe demasiado de los AK. Se saben que son un conjunto de estudiantes de varias universidades públicas que no difieren mucho de los otros cuatro movimientos radicales de izquierda que están en Bogotá: el MRP. Movimiento Revolucionario Popular, responsables del atentado en uno de los baños del Centro Comercial Andino; el Frente de Guerra Urbano que es una célula del ELN, responsable de la bomba en la escuela de cadetes General Santander que acabo con la vida de 22 estudiantes; la Coordinadora clandestina Simón Bolívar, patrocinados por el Frente Décimo Martín Villa y que funciona en el barrio Policarpa de Bogotá y el Movimiento Jaime Bateman cuyas paradas militares las hace en la Universidad Nacional.
Durante años el único grupo radical que funcionó en la Universidad Pedagógica fue el Jaime Bateman. Ellos siempre estaban pendientes de los hechos de corrupción que podrían haber dentro de esa Alma Mater. Incluso los rectores que estuvieron antes de Adolfo León Atehortúa habían convertido sus rectorías en búnkeres inexpugnables con puertas de hierro por el miedo que podían tener los ataques de los estudiantes más radicales. Atehortúa le apostó a un manejo distinto. Buscaba desenmascar a los grupos radicales invitándolos al diálogo directo y se propuso enfrentar el microtráfico de drogas dentro del claustro.
Pero fueron precisamente los grupos más radicales, que después tomaron la forma de AK, los que presionaron su salida. Renunció el 13 de julio del 2018. En las manifestaciones del pasado 25 de septiembre del 2019, en las que la movilización tuvo como propósito protestar contra la fuerza desmedida de la fuerza pública, enfrentaron al Esmad con elementos explosivos caseros armados con potasio, azufre, alumnio, carbón vegetal y pólvora. Estuvieron a punto de voltear un bus STIP
También fue herido un estudiante. La policia identificó que detrás de los disturbios habría estado los Anarkistas al Kombate que reúne cerca de veinte personas, en su mayoría estudiantes que la apuestan a radicalizarse la protesta, actúan cubiertos capuchas, visten overoles y atacan con explosivos y bazucasartesanales. Un pequeño grupo pero muy efectivo a la hora de desbordar e introducir el caos en manifestaciones que pueden tener móviles legítimos como la que reúne esta tarde a los estudiantes de las distintas universidades contra la corrupción en la Universidad Distrital.
*Información tomada de El Tiempo.