Betty Gárces nunca se imaginó en sus 35 años de vida que cantaría un aria para una presidente de la República el día de su posesión en la Plaza de Bolívar. La música clásica en Colombia había sido cosa de élites. Nada más lejano al Teatro Colón que el puerto de Buenaventura y Gárces era un símbolo del advenimiento del poder afro como nuevo protagonista en el gobierno de Gustavo Petro. Minutos después de que la soprano terminará su acto, Francia Márquez, de la Toma Cauca, se posesionaría como la nueva vicepresidenta.
Desde vicepresidencia, Francia Márquez se ha rodeado de un círculo, en su mayoría afro, con formación en defensa de derechos humanos y activismo. Su mentor es Carlos Rosero a quien el presidente eligió como uno de los negociadores del gobierno con el ELN mientras que su mano derecha es Tatiana Olmeda a quien conoció en la Universidad Icesi cuando lideraba un proyecto de investigación raizal y cumple con un rol similar al de Laura Sarabia, secretaria privada de Petro.
La abogada Tatiana Olmeda es la mano derecha de Francia Márquez. La acompañó a su intervención en el Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York
La socióloga Aurora Vergara, quien estuvo vinculada al centro de estudios interculturales de la Universidad Javeriana de Cali, un semillero para la formación de líderes sociales del Pacífico colombiano, terminó de coordinadora en el equipo de empalme del nuevo gobierno, al que entró por solicitud expresa de la vicepresidente. Vergara fue el primer miembro del equipo de Francia Márquez en ser nombrada en el alto de gobierno como viceministra de Educación Superior del ministro de Educación Alejandro Gaviria.
La vice Aurora Vergara, el presidente del Senado Roy Barreras y el ministro Alejandro Gaviria
En mano de tres mujeres militares negras el día a día de Francia Márquez. Aseguran que llegue a tiempo a las citas, que el avión esté listo, que no se cuelen a la oficina y que alguien tan nuevo como ella en el poder no tenga resbalones. Se trata de su guardia pretoriana formada por la capitán Martha Chaverra, la capitán de la policía Sandra Liliana Palacios y la teniente de la Armada Yirleza Rodríguez.
En mano de tres mujeres militares negras el día a día de Francia Márquez
Por su parte, Luis Gilberto Murillo, del Medio San Juan, Chocó y quien se lanzó inicialmente en las pasadas elecciones como candidato por Colombia Renaciente y luego acompañó a Sergio Fajardo en el tarjetón como su fórmula, fue el primer embajador que Petro nombró designándole la Embajada de Colombia en Estados Unidos, un país donde Murillo vivió en el exilio durante 10 años.
A la Embajada en Washington también aterrizó otro afro del Pacífico, Óscar Gamboa, como ministro consejero de Luis Gilberto Murillo. Aunque se encuentra en el cargo desde el gobierno Duque, el presidente Petro no lo removió dada su cercanía con la influyente bancada afro del Partido Demócrata. Gamboa y Murillo se han convertido en una poderosa dupla que logró que Estados Unidos enviará al país 487 millones de dólares, la ayuda más alta en los últimos once años.
Al ministerio del Deporte llegaron dos afros en representación del Pacífico y Atlántico. La medallista olímpica María Isabel Urrutia es la ministra de Deporte mientras que su viceministro, Camilo Iguarán Campo, fue el único guajiro que participó en la comisión de empalme del gobierno Petro. Al igual que Urrutia tiene trayectoria en el deporte con su Academia Iguarán Fútbol Club y es hermano del exjugador de Millonarios, Arnoldo Iguarán Zúñiga.
La ministra María Isabel Urrutia y el viceministro Camilo Iguarán
Al Congreso llegaron nuevos rostros como el del senador Paulino Riascos, líder social y pescador López de Micay, Cauca, que fundó el partido Alianza Democrática Amplia (A.D.A) y estuvo en la lista cerrada del Pacto Histórico. A pocas semanas de posesionarse en el Capitolio, se postuló para prescindir la Comisión Cuarta, una de las más importantes, ganándole el pulso al senador Wilson Arias.
Miguel Abraham Polo Polo, más conocido como Miguel Polo Polo, de Tolú, Bolívar, se quedó con la curul afro convirtiéndose en una de las voces más duras contra el petrismo y con un activismo desde la orilla del uribismo al lado de su mentora la senadora María Fernanda Cabal.
De las 16 curules de paz en la Cámara de Representantes que se crearon como uno de los puntos del Acuerdo de Paz, tres curules quedaron en manos de afros: dos lideres sociales y un político local. Orlando Castillo Advíncula, desplazado desde el 2001 de la cuenca del Río Naya tras la masacre del Naya, representa al Pacífico Medio y creó Espacio Humanitario Puente Nayero, una calle de resistencia que acabó con las casas de pique comunes en la zona.
Jerson Lisimaco Montaño Arizala, de Tumaco, Nariño, es también víctima de desplazamiento y ha estado en los últimos 15 años en el Consejo Comunitario La Nupa Del Río Caunapi como representante de las víctimas en la región del Pacífico. En el caso del representante James Hermenegildo Mosquera Torres que se quedó con la curul del Chocó y Antioquia, es cercano al Clan Sánchez Montes de Oca del Chocó cuyos miembros han estado vinculados a casos de corrupción y parapolítica.
El presidente Petro dejó listo el equipo que le meterá el acelerador a la implementación del proceso de paz. En la Agencia de Renovación del Territorio (ART), dirigida por Raúl Delgado, se encuentra la investigadora y profesora Castriela Hernández Reyes como subdirectora de Fortalecimiento Territorial de la ART, su formación técnica, pero conexión con las comunidades resulta clave para la nueva política con la que se ha comprometido el presidente Petro y que llega a reforzar la ART.
Castriella Hernández, subdirectora de Fortalecimiento Territorial de la Agencia Nacional de Tierras
En las negociaciones con el ELN que arrancó el 21 de noviembre en Caracas, Venezuela resalta el nombre del teniente coronel Rodrigo Mezu Mina, de la Fuerza Aérea, que llegó a reforzar la delegación del gobierno Petro y que tiene entre sus funciones asesorar, verificar lineamientos y directrices en los diálogos.
Rodrigo Mezú Mina de las Fuerzas Armadas fue escogido como observador en las negociaciones con el ELN
Para el pleito en La Haya entre Colombia y Nicaragua por la delimitación de la plataforma continental, Petro escogió un selecto grupo de agentes ante la Corte Internacional de Justicia. Entre ellos se encuentra la bióloga Elizabeth Taylor Jay, nacida en la isla de Providencia y que representa a los raizales en la disputa. En el pasado fue Embajadora de Colombia en Kenia y ahora es la Embajadora en la misión especial para el Caribe.
La voz de Betty Garcés, que retumbó hace cinco meses en la Plaza de Bolívar, fue un presagio de lo que sucedería en este gobierno: uno de los pocos cambios que ha podido ostentar es el del color de piel en puestos claves de poder.
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