Después de cuatro años de la firma del acuerdo de paz, muchas comunidades que fueron golpeadas por la violencia hoy tienen la posibilidad de un nuevo comienzo.
“Gracias a los acuerdos, nuestros estudiantes se desplazan con más tranquilidad en el sector rural para continuar con sus estudios, y así tener la esperanza de ayudar a sus familias”, dice César Moreno, líder social.
La firma de la paz en el Teatro Colón también brindó la posibilidad de hacer visibles los derechos de las minorías y darles voz a sus líderes.
“Las comunidades de la otra Colombia, la afrocolombiana, del pacífico, indígena, campesina, paramuna, cienaguera, fueron escuchadas y sus preocupaciones fueron tenidas en cuenta, sembrando una semilla de esperanza de un mejor país, de una Colombia justa, una Colombia en paz”, dijo Luis Gilberto Murillo, exgobernador del Chocó, exministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible.
De manera colectiva, diferentes organizaciones y líderes en los territorios se unieron para lanzar la campaña #GraciasAlAcuerdo, con el fin de resaltar los cambios positivos que ha traído para el país la dejación de armas de las Farc.
“Estamos construyendo planes de desarrollo con enfoque territorial”, dice Eider Martínez. Por su parte, Michelle Rojas añade “ahora en los campos no se escuchan disparos, se escuchan gritos de felicidad”.
Mensajes que inspiran a continuar trabajando en la construcción de una paz estable y duradera. En un país que lucha todos los días para que en sus territorios no se vuelvan a repetir las imágenes del conflicto que vivieron durante más de 50 años.