El derecho penal en Colombia tiene unos pocos casos muy complejos y que acaparan la atención del público. La relevancia de estos casos y la participación de grandes personalidades, o condiciones escandalosas, han motivado a varios grupos de abogados a hacer parte de estos casos. Esto ha hecho que unos pocos bufetes y sus líderes tengan una relevancia desproporcionada en la agenda mediática.
Uno de los más ruidosos es Abelardo de la Espriella. El reconocido abogado ha sido defensor de personajes tan variados como las representantes Rocío Arias y Eleonora Pineda en el caso de la parapolítica, el magistrado Jorge Pretelt en el “cartel de la toga” y a Natalia París en el caso contra “Madame Rochy”, por un libro en el que la acusaba de prostitución. Dos procesos tuvieron un impacto en la formación de leyes: el de Rosa Elvira Cely en 2015, que fortaleció el castigo contra el feminicidio, y el de Natalia Ponce de León en 2013, que estableció el delito de ataque con ácido.
La presencia de Abelardo de la Espriella es común en los casos más mediáticos del país
Actualmente de la Espriella representa al policía que disparó a Dilan Cruz el 23 de noviembre de 2019 y le provocó la muerte, y a la familia de Ana María Castro, la joven universitaria que murió el 5 de marzo de 2020 en un presunto caso de feminicidio. La gran mayoría de estos casos son tomados por de la Espriella pro bono (sin cobrar), confiando en la reputación que generan.
Otro abogado con altísima reputación es Jaime Lombana, quien se ha hecho famoso como el principal defensor del expresidente Álvaro Uribe. El abogado representó también a Jerónimo Uribe contra el estudiante que creó un grupo en su contra. Recientemente logró sacar del escándalo de Odebrecht a Luis Carlos Sarmiento Gutiérrez, presidente de Corficolombiana, y fue el abogado de Neocorp contra Carlos Mattos en el caso Hyundai.
Este ha sido uno de los procesos judiciales en los que se ha enfrentado con Jaime Granados, su socio en la defensa de Álvaro Uribe. Mientras Lombana trabajaba con Neocorp, Granados era el abogado de Carlos Mattos. Además, en el proceso por la muerte de Luis Andrés Colmenares también estuvieron en lados contrarios: Granados como defensor de Laura Moreno, y Lombana, como representante de la familia Colmenares.
Enemigos en otros casos, Lombana y Granados han sido compañeros en la defensa de Álvaro Uribe.
Granados también ha sido un representante polémico y exitoso en los estrados, con participación en la defensa de Alfonso Plazas Vega y Óscar Iván Zuluaga en el caso del “hacker” Andrés Sepúlveda. Hoy en día, además de los procesos contra Uribe en la Fiscalía y la Corte Suprema, defiende al general Nicacio Martínez por las presuntas chuzadas del Ejército.
Diego Cadena, involucrado en el caso contra Álvaro Uribe por manipulación de testigos, tiene en su equipo de defensores otro de los abogados más sonados del país: Iván Cancino. Este penalista se ha enfocado en sacar de problemas a todo tipo de alcaldes y gobernadores. Logró la absolución de Dilian Francisca Toro por fraude procesal y parapolítica, y los exalcaldes de Santa Marta, Carlos Correa y Montería, Marcos Daniel Pineda.
Iván Cancino en brazos de su padre, Antonio José Cancino. Con esta foto, el abogado recordó a su padre tras su muerte en 2017.
Esta puede ser una herencia familiar: Iván Cancino es hijo de Antonio José Cancino (qepd), el defensor de Ernesto Samper durante el Proceso 8.000. Como todos los anteriores, ha aprovechado con mucha fuerza el poder de los medios de comunicación.
Un nombre final es el de Francisco Bernate, aunque este abogado ha sido más conocido por sus explicaciones penales en diferentes medios. Con estas participaciones, Bernate ha sido un importante comentarista de todos los casos polémicos en el país. Aun así, ha tenido una participación importante: es el defensor de las víctimas contra Carlos Mattos en el caso por soborno a un juez de Bogotá para beneficiarlo en la asignación del caso Hyundai.
Otros casos muy sonados tienen un gran número de abogados que no son tan conocidos. El caso contra Aída Merlano tiene como representante a Bladimir Cuadro Crespo. La representación de Juan Manuel Santos en el escándalo de Odebrecht está a cargo de Francisco Portela y Alfonso Prada. El caso por el magnicidio de Álvaro Gómez Hurtado tiene como representante a Enrique Gómez Martínez, sobrino del líder político.
