El entierro de la Ley de Financiamiento que prometía ser la esperanza para financiar el presupuesto del 2025 que el presidente Petro sacará por decreto fue uno de los duros golpes para el remate del gobierno, al que le quedan escasos dos años. El recaudo presupuestado era de $ 12 billones y el saliente ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, trabajó arduamente en este proyecto con el que se buscaba enmendar falencias de la reforma tributaria del ministro José Antonio Ocampo que Petro no se ha cansado de criticar.
Bonilla nunca logró el consenso esperado y el primero que enfiló baterías en contra del proyecto fue el senador conservador Efraín Cepeda, uno de los más veteranos congresistas activos con gran influencia entre todas las bancadas. Lo cierto es que los legisladores del partido de gobierno, la bancada del Pacto Histórico, en las Comisiones económicas, donde tenía que ser aprobada en una primera instancia, no lograron convencer ni ganarse a sus colegas llevando al gobierno al fracaso.
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Al final, en las Comisiones Terceras y Cuartas del Senado y de la Cámara de Representantes, conocidas como las Comisiones Económicas porque son las encargadas de decidir sobre los temas de hacienda y crédito público, terminó saliendo airosa la ponencia que pretendía archivar el proyecto. Para esto fueron claves los votos del Centro Democrático y de Cambio Radical, a quienes se les sumaron los conservadores y los liberales más alejados al gobierno.
Actualmente, el Pacto Histórico cuenta con nueve congresistas repartidos en esas Comisiones, quienes respaldaron el proyecto y buscaron sin éxito convencer a sus colegas de que se sumaran. En la Tercera de la Cámara, donde el archivo a la reforma se impuso con 17 votos contra 12, los representantes son la bogotana Etna Argote y el putumayense Jorge Bastidas. En la Cuarta de la Cámara, donde la votación fue de 16 a 10, están los vallecaucanos Gloria Arizabaleta y Gildardo Silva y la bogotana María del Mar Pizarro. Por el lado del Senado, donde la votación en ambas Comisiones quedó 8 a 6, están Carlos Alberto Benavides, Sonia Bernal y Julio César Estrada en la Tercera y Aída Avella en la Cuarta.
Estos votos, sumados con los de Comunes, algunos de la Alianza Verde y otras colectividades afines al gobierno, terminaron siendo insuficientes, puesto que el voto a favor del archivo terminó siendo arrasador. Ni siquiera ayudó que el propio Efraín Cepeda se confundiera y votara en contra de la ponencia.
La ficha que se le cayó a Petro en las Comisiones Económicas
Un caso particular fue el del senador caucano Paulino Riascos, fundador y líder del movimiento afro Alianza Democrática Amplia (ADA), quien se hizo elegir como parte de la lista cerrada del Pacto Histórico al Senado gracias a su cercanía con el hoy embajador en Reino Unido, Roy Barreras. Aunque inicialmente se posicionó como un respaldo para el gobierno, rápidamente generó divisiones internas hasta el punto de que, en noviembre pasado, decidió salirse de la coalición y declararse en independencia.
Su Partido fue el primero que rechazó la propuesta del presidente Petro de unificar el Pacto Histórico y, al parecer, su voto habría sido uno de los que terminó contribuyendo a hundir la Ley de financiamiento.
