La primera paciente infectada por Coronavirus que se identificó en Colombia el 6 de marzo había llegado de Milán. Precisamente la ciudad que se convirtió en el epicentro de contagios y muertes en Italia durante los meses de marzo y abril pasados. Era diseñadora y vivía en la ciudad anfitriona de las ferias comerciales anuales de textiles alrededor de la semana de la Moda en Milán a finales de febrero, a las que asistieron cientos de ciudadanos chinos, muchos de ellos, sin saberlo, portadores del COVID 19. El contagio se regó y la colombiana no estuvo exenta. Fue atendida en la Fundación Santa Fe, y su caso quedó registrado como el primero en el país, y marcó el punto de partida de una expansión que no se detiene y ha seguido multiplicándose principalmente en los epicentros urbanos Bogotá, Cali, Cartagena, Barranquilla, Villavicencio y Leticia.
El presidente Duque cerró los cielos colombianos para vuelos internacionales veinte días después, el domingo 29 de marzo. Para entonces, ya habían entrado miles de colombianos residentes en el exterior, de los cuales 862 resultaron portadores del virus. Estos viajeros se convirtieron en el germen inicial de la propagación y los puertos de entrada fueron los aeropuertos internacionales principalmente El Dorado de Bogotá, pero también el de Rionegro de Antioquia, el Alfonso Bonilla Aragón del Valle del Cauca y el Ernesto Cortissoz de Barranquilla.
Por las fronteras terrestres, como el puente de Rumichaca en la frontera del Ecuador llegarían también, a la ciudad de Cali, residentes en el Ecuador y venezolanos buscando repatriarse. El hecho es que casi tres meses después, esos 806 casos importados se convirtieron en 29.383 contagios y 939 fallecimientos por COVID 19.
Pero fue el aeropuerto El Dorado, el principal centro de entrada de los viajeros que terminaron dando positivos para COVID 19 que tomaron luego rutas nacionales para sus ciudades, dispersando el virus por el territorio nacional. La crisis tomó a la oficina de Migración Colombia sin director en propiedad, con Andrés Martínez, como encargado y a la alcaldesa de Bogotá sin la logística necesaria para el manejo de la sanidad portuaria. Solo el 13 de abril, cuando el país estaba cuarentena general, fue nombrado director de la oficina de Migración Colombia, el abogado Juan Francisco Espinosa, quien venía de ser viceministro de justicia.
Sin capacidad para entregar la información oportuna para hacer el seguimiento oportuno desde el aterrizaje de los viajeros en el Aereopuerto El Dorado; sin condiciones para realizar pruebas, ni controles de temperatura, ni los protocolos de cuarentena para implementar, la inmigración se convirtió en un verdadero caos.
La realidad del aeropuerto José Maria Cordoba por donde también entraron colombianos de regreso en vuelos internaciones directos, fue bien distinta. Las autoridades de Antioquia siguieron una estrategia diseñada por Luis Gonzalo Morales, gerente del COVID 19 en el departamento, lograron un control y seguimiento ejemplar de los viajeros internacionales que entraron por Rionegro, con lo cual evitaron su expansión desordenada en la región y en Medellin. Las cifras así lo demuestran. Siendo Antioquia el segundo centro con mayor población del país, con más de 6 millones de habitantes, tienen a la fecha solo 1103, -más de 30% localizados en Hidroituango-. Solo siete personas han fallecido en Antioquia.
La suerte de Cali fue distinta. El aereopuerto Alfonso Bonilla Aragón de Cali tiene una menor cantidad de vuelos directos internacionales que los que entran por Rionegro y aunque el alcalde Ospina intentó identificar a los viajeros que llegaban a Cali, buena parte de éstos aterrizaron en El Dorado, sin que Migración Colombia le entregara oportunamente la información para asegurar el cerco epidemiológico a su llegada a la ciudad. Los contagios desbordados de Guayaquil provocaron el regreso de cientos de colombianos residentes del Ecuador que tomaron la ruta hacia Cali, igual que miles de venezolanos acorralados por la pandemia que entraron por la frontera del sur, por el puente de Rumichaca.
El cuadro siguiente muestra el comportamiento del Coronavirus en los 32 departamentos del país, dando cuenta del número de contagios “importados” con los que comenzó la expansión de la pandemia en cada región. Igualmente aporta una información importante y es el número de casos de contagios por 10 mil habitantes en los que sobresalen, Bogotá, Bolívar, Meta y Amazonas.