El salario del presidente Santos es aproximadamente de 33 millones de pesos mensuales, el Fiscal 32, un Ministro 19, un Congresista 28, el alcalde de Bogotá está por los 13 millones, casi todos los Alcaldes del Cauca, alrededor de 4 millones y el Gobernador cerca de 9.
La multinacional Hays, en su estudio para Colombia la “Guía salarial y tendencias del mercado laboral en el 2015”, definió que los presidentes de las compañías del sector de la Banca son los mejor remunerados con salarios promedios mensuales de 80 millones; Los del sector del petróleo y relacionados 60; De productos farmacéuticos, la Industria y la ingeniería cerca de 50, y las Telecomunicaciones e informáticas 40 millones.
¿Una persona con alto grado de especialidad y honesta se le debe limitar ejercer su profesión o ser regulada por decreto?
En las tertulias políticas se dice que para ser elegido al Congreso dependiendo de la región, un aspirante al Senado debe invertir alrededor 6.000 millones de pesos y para la Cámara de Representantes cerca de 2.000 millones; Parece absurdo si revisamos que un congresista podría recibir en todo su período, 4 años, casi 1.400 millones, es decir, ni ahorrando todo su salario, recupera la inversión de hacerse elegir. Hay que reconocer que algunos son elegidos por su reconocimiento público y posiciones políticas, y cumplen con los topes de campaña de acuerdo al Consejo Nacional Electoral - CNE.
El CNE en el 2014, definió para las elecciones de Congreso los topes para Senado y Cámara, por ejemplo: la lista de Cámara por el Cauca no podía gastar más de $3.007 millones de pesos, es decir cerca de $752 millones por candidato y la lista de Senado no más de $74.053 millones, es decir si son 100 candidatos al Senado, cerca de 740 millones de pesos por cada uno.
El valor de reposición por voto fue de $4.726 pesos, es decir, si un candidato a la cámara sacó 20 mil votos, recibió $94.520.000, cerca del 20% de estos recursos van para el partido que lo avalo y el candidato reciben neto 74 millones.
Si el tope dice que se puede gastar hasta 740 millones y en reposición solo recibo 74, ¿de dónde salieron los otros 666 millones?
Ahora, si hacemos la cuenta de acuerdo a los corrillos políticos, ¿de dónde carajo salen los 1.936 millones que se gastan en campaña, del ejemplo en mención?
Si la operación da perdida, ¿por qué hay tantos candidatos?
Los topes de campaña son el hecho más conocido de falsedad de nuestra fallida democracia.
La mermelada es parte de la respuesta, recursos oficiales orientados a favor de inversionistas electorales para colocarlos directa o indirectamente en el bolsillo de un político corrupto.
Debemos entender que el incentivo para el congresista corrupto no es el salario, es el poder político y económico que ostenta para poner a todo el Estado al servicio de sus intereses.
El plebiscito como mecanismo de participación ciudadana y como todas las demás herramientas que dan capacidad al ciudadano de empoderarse, ser partícipe en la solución de los problemas del país, es positivo y necesario, indiferentemente de nuestra posición ideológica.
La recolección de firmas para solicitar el plebiscito y reducir el salario de los congresistas y poner límite a su permanencia en el Congreso, es válida y encarna el sentimiento popular de inconformidad a una de las instituciones más desprestigiadas; Además, sirve de modelo para que los ciudadanos actúen ante el país real.
Mientras el sector privado paga sueldos jugosos, nosotros queremos quitar dos principios básicos de la productividad, que son el principio de la especialidad y la política de la remuneración. Debemos reconocer, que el 90% de los integrantes del Congreso lo tendrían merecido.
El Plebiscito es bueno, aunque está lejos de solucionar los problemas del Estado. Al rebajar los salarios, los honestos serían los primeros damnificados, ya que sus ingresos no les permitirían ser competitivos electoralmente, además, tener experticia en un arte o actividad jamás será malo. ¡Asamblea constituyente!.