Aunque ir a comprar frutas frescas al supermercado o fruver parece algo fácil en realidad no lo es, pues en su apariencia, textura, peso, entre otras cosas está la clave para que no le sagan o muy dañadas o muy verdes. Conseguir la fruta perfecta es un don de la abuelitas que le heredan a sus hijos y nietos para que aprendan cómo hacerlo. Aquí le damos esos secretos para que no desperdicie su dinero.
Fue el creador de contenido de ahorro y economía ‘price it col’ quien llevó a su abuela a un supermercado para que diera esos tips ejemplificados en algunas de las frutas más complicadas de escoger y estos fueron los resultados:
Por ejemplo para la piña dió tres que son esenciales, tiene que estar amarilla o dorada no verde, también debe poder arrancar uno de sus tallos fácilmente lo que es señal que que tiene la madurez indicada y lo mejor es que esté pesada pues significa que tiene más agua y está más fresca.
En el caso del Melón este tiene cuatro formas para ser escogido. Debe estar firme y pesado, además debe tener tonos amarillos para estar listo y donde quede el tallo debe estar balnco. Otra forma curiosa es que si lo golpea como golpeando una puerta y suena hueco está listo.
Si va a comprar maracuyá este debe estar amarillo y ligeramnete arrugado, también debe agitarlo y que esté suelto por dentro. Evite los verdes y brillantes porque aún no están listos para su consumo.
Finalmente, el aguacate si está muy blandito al tacto ya no sirve pero si está de un verde claro y duro le falta madurar. Debe estar consistente y blando. Todos estos consejos se aplican para muchas otras frutas con sus variaciones de colores y peso.
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