Los medios colombianos dieron como un hecho que 26 mercenarios colombianos estuvieron implicados en el asesinato del presidente de Haití Jovenel Moise. Sin embargo, con el paso de las horas, habría serios indicios de que ellos no tuvieron nada que ver con el magnicidio.
Lo primero que se preguntan es, si tuvieron alguna participación en el asesinato del presidente ¿por qué estaban en sus casas cuando la turba de haitianos los detuvo? Habían llegado hacía un mes al país, reclutados por Duberney Capador Giraldo quien ofrecía 2.700 dólares mensuales.
La idea era quedarse en un barrio de Puerto Principe llamado Jalaouise. Allí vivían con relativa comodidad y, la única queja que habían tenido en su estadía, era la mala calidad de la comida. La idea era reclutar 100 mercenarios para proteger a altos dignatarios y empresarios que necesitaban guardaespaldas debido a los problemas de seguridad que tiene un país absolutamente destrozado por la corrupción.
Si se quedaban en el país y aprobaban el examen, el sueldo subiría a 5.000 dólares. Sin embargo algo rompería todos los planes. En la madrugada del miércoles 7 de julio un grupo armado ingresó, con la complicidad de la guardia presidencial, a la casa de Jovenel Moise. Después de torturarlo le metieron 16 disparos con armas de alto calibre. Murió de manera instantánea. Su esposa recibió un disparo en el estómago. Es atendida en Miami.
Siete horas después los mercenarios seguían en sus casas en el barrio Jalaouise, ni siquiera habían ideado un plan de fuga. Allá les llegaron los informantes del régimen y sacaron a los 11 oficiales que estaban todavía en sus casas. Los otros alcanzaron a huir. Duberney Capador Giraldo, el reclutador que tenía el contacto con los hombres que los habían contratado, había sido asesinado. Otro de los reclutadores, Mauricio Javier Romero, también cayó. Fue cortar por lo sano el vínculo entre los colombianos y los que los contrataron.
Hay suficientes elementos para pensar en que no se puede emitir una conclusión tan fácil sobre este episodio al que le faltan aristas. Incluso hay versiones de un informante que los ex militares colombianos habrían llegado una hora después de haber sido asesinado el presidente a la casa del mismo. Es muy temprano para afirmar nada.