El empresario Federico Gaviria, quien está imputado por los delitos de concierto para delinquir, lavado de activos, cohecho, tráfico de influencias y enriquecimiento ilícito en el caso Odebrecht, comprometió al contralor distrital Juan Carlos Granados asegurando que recibió $ 200 millones de la empresa brasileña cuando aspiraba a la Gobernación de Boyacá en 2011 de cara a las elecciones del 2012.
¿Por qué a Odebrecht le interesaba Granados? La brasileña tenía interés en la vía Duitama - San Gil, que el entonces candidato a la gobernación expuso como una prioridad en el plan de infraestructura. Efectivamente, Granados ganó las elecciones con el apoyo de Cambio Radical, el partido de la U y el Partido Conservador.
Gaviria, quien según las investigaciones siempre fue muy cercano a Odebrecht, le dijo a la Fiscalía que fue el entonces senador de la U y hoy investigado por la Cámara de Representantes y la Corte Suprema de Justicia Plinio Olano, a quien conoció a través de Luiz Bueno, presidente de la empresa brasileña en Colombia, el puente entre la compañía y Granados. Olano, exdirector de la Federación de Departamentos, llegó con el apoyo de Germán Vargas Lleras, quien logró moverle la butaca al exministro Amilkar Acosta.
El relato juramentado con todos los detalles lo dio Federico Gaviria, quien está detenido, en el proceso que se lleva en su contra. Aseguró también que fue Plinio Olano el que le pidió el dinero a Luiz Bueno y gestionó las reuniones. De hecho, los encuentros para definir el acuerdo y entregar la plata se hicieron en la casa de Olano en el lujoso conjunto campestre Aposentos, en Sopó. En total fueron tres reuniones en el segundo semestre de 2011 y en la primera estuvieron Luiz Bueno, Plinio Olano y Federico Gaviria. Fue en este encuentro en el que Olano aseguró que con el apoyo financiero a la campaña de Granados la empresa Odebrecht podría tener grandes beneficios relacionados con la vía Duitama - San Gil, que estaba en proceso de definir y en la que el departamento tendría la palabra. A Olano le bastaron unas pocas horas para convencer a Luiz Bueno y Federico Gaviria de apoyar a Juan Carlos Granados y era el hombre por el que había que apostar.
Efectivamente, en la segunda reunión, acordada en un día hábil en las horas de la noche, se reunieron los cuatro, esta vez con el candidato a la gobernación por Cambio Radical, en la casa de Plinio Olano. Luiz Bueno, que estaba especialmente interesado en el plan de infraestructura de Granados, llamado ‘Maravillas de Boyacá’, escuchó atentamente a Granados para saber a cuál contrato le iba a apostar. Según la declaración de Federico Gaviria, “el señor Granados comenta el plan de infraestructura que tenía para el departamento donde particularmente se detuvo para exponer lo relacionado con la vía Duitama – San Gil, y decía el señor Granados que, para el departamento de Boyacá, era la vía que comunicaba el departamento con Bucaramanga y hacia Venezuela”.
Esa exposición de Granados le fue suficiente para convencer al presidente de Odebrecht en Colombia y logró que le dieran $ 200 millones en efectivo para su campaña. La plata le fue entregada en un maletín a Plinio Olano personalmente por el mismo Luiz Bueno con Federico Gaviria como testigo.
Cuando Juan Carlos Granados fue elegido como gobernador de Boyacá, inmediatamente designó a Bernardo Umbrila Suárez, su secretario de planeación, para ser el interlocutor único con Odebrecht y revisar todos los detalles para llevar a cabo el contrato de la vía Duitama – San Gil. Para este mismo proyecto la empresa brasileña puso al frente a Eder Ferracuti, entonces presidente de la concesionaria Ruta del Sol S.A.S.
Las siguientes reuniones se hicieron en la ciudad de Tunja y en la oficina de Gaviria en Bogotá. Umbrila Suárez, Ferracuti, Olano y Gaviria se encontraron en tres oportunidades más, sin embargo, y después de que Odebrecht hiciera un estudio sobre el posible flujo de carros que tendría la nueva carretera ya terminada, el negoció no salió adelante porque el proyecto no era posible financieramente y no recuperarían la inversión a través de los peajes.
Sin embargo, la empresa brasileña no estaba dispuesta a perder la plata que había invertido en la campaña de Granados. A finales de 2012, Plinio Olano dijo que Granados, como gobernador de Boyacá y por ende presidente del consejo directivo de la Corporación Autónoma Regional —CAR de Boyacá, entonces dirigida por Alfred Ballesteros, les podría ayudar con un proyecto liderado por la misma CAR llamado ‘Ampliación de la planta de tratamiento de aguas residuales del Salitre’ y en el que Odebrecht quería participar en la etapa de preclasificación.
Para lograr el objetivo en enero de 2013, y con la llegada de Antonio Martorelli como nuevo presidente de Odebrecht en Colombia, hicieron una reunión en la que estuvieron Luiz Bueno, Martorelli, Plinio Olano, Juan Carlos Granados, Federico Gaviria y Alfred Ballesteros. Según Gaviria, el encuentro se dio en un apartamento de Granados en el norte de Bogotá y en el que se comprometieron a pagar el 3% del valor del contrato en caso de ser adjudicado.
Finalmente, el proyecto nunca logró concretarse y Odebrecht no fue seleccionado como aspiraba a lograrlo. Según Gaviria, Plinio Olano, quien tuvo que renunciar a la Federación Nacional de Departamentos posterior a que lo vincularan con Odebrecht y le decretaran pérdida de investidura, proceso que apeló, después de estos fracasos se dedicó a contactar a Miguel Peñaloza, entonces Ministro de Transporte, para gestionar la adjudicación a Odebrecht el proyecto Ruta del Sol II. Gaviria por su lado fue designado por Martorelli para gestionar la adición Ocaña – Gamarra y, según su declaración, no supo en qué terminó la relación con Juan Carlos Granados, quien fue elegido contralor Distrital en junio de 2016 seis meses después de salir de la Gobernación, tras una negociación dentro del Concejo de Estado entre los partidos que se aliaron para gobernar con Enrique Peñalosa. Granados tendrá que explicar todas estas turbias movidas ante la Fiscalía, que hoy pedirá cárcel para Granados en la audiencia de imputación de cargos, usando este testimonio de Gaviria como base del dossier probatorio en contra del contralor, quien a pesar de las presiones desde diferentes sectores, no se ha apartado todavía del cargo.
*Este artículo fue publicado originalmente el 27 de noviembre de 2017 y actualizada el 29 de octubre de 2018.