Cuando Uber llegó a Colombia, los ahora dueños de Picap, el bogotano Daniel Rodríguez y su socio Héctor Neira, pensaron que esa aplicación utilizada para “arrendar” un vehículo con conductor, se podía replicar con motos.
Pusieron manos a la obra y empezaron a investigar el mercado, analizar las experiencias de los mototaxistas informales existentes en Colombia y todo, para conocer el comportamiento de los potenciales usuarios en un país con necesidades de transporte, trancones y también, altas tasas de accidentalidad.
Así nació Picap en 2018, la aplicación colombiana que no escapa a controversias similares como las que han rodeado la competencia suscitada entre los conductores de Uber con los taxistas formales.
Con el lema “Picap te da tiempo”, Daniel Rodríguez y Héctor Neira han ido incrementando el número de usuarios de la aplicación utilizada por quienes buscan cómo evadir los trancones, llegar más rápido a cualquier sitio porque se suben como parrilleros a una moto que consume poca gasolina y pagan hasta 70 % menos que lo que cobran otras aplicaciones de transporte
El arranque de Picap
Para arrancar con la empresa, Rodríguez y Neira consiguieron un capital de 250.000 dólares. Su primer inversionista fue Fahim Saleh, un empresario nigeriano que había fundado una de las aplicaciones de mototaxismo más famosas de su país llamada Gokada.
Al igual que otras plataformas de transporte como Uber o Cabify, Picap también ha tenido que afrontar controversias jurídicas. En marzo de 2019, el Ministerio de Transporte durante el gobierno del presidente Iván Duque declaró ilegal la aplicación, pero en ese mismo año, sus socios cerraron una ronda de inversión por 2,5 millones de dólares.
Un año después, la Superintendencia de Sociedades aceptó una solicitud de la Superintendencia de Transporte para liquidar Cap Technologies SAS, la sociedad dueña de la marca Picap, pero la aplicación sigue disponible.
Pese a las dificultades legales y con varias entidades encima, Daniel Rodríguez y Héctor Neira enfocaron su modelo de negocio al transporte de mercancías mientras que el país se resuelve la controversia jurídica existente en el sector transportador y que se ha mantenido durante varios gobiernos.
El argumento para no poder intervenir a esta y otras aplicaciones que prestan servicios similares como Didi, Beat, InDrive y Uber, es que en Colombia existe un principio de neutralidad en la red que está relacionado con la libertad de expresión y con el hecho de que no se pueden poner barreras a los contenidos que circulan en Internet. La única excepción es la pornografía infantil que debe ser bloqueada inmediatamente.
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Presencia de los dueños de Picap en Brasil y México
La empresa de Rodríguez y Neira también está presente en Brasil y México. El año pasado, presentaron en Colombia su versión Ride en la que ahora incluyen automóviles en la aplicación.
En la actualidad, Picap tiene 1,5 millones de usuarios, más de 80.000 motos registradas y realiza 1.900 viajes al mes. Sus ingresos son de más de 600 millones de dólares anuales.
Compiten con empresas como Cabify que tiene 2,5 millones de usuarios, Uber 2 millones y la aplicación del servicio de transporte público formal Taxis Libres la utilizan 2 millones de bogotanos.
Según el diario La República, si estas aplicaciones se prohibieran, 8 millones de usuarios quedarían desatendidos y 44 % de los conductores que prestan este tipo de servicios de transporte pasarían a engrosar las estadísticas de desempleados.
Frente a las plataformas, incluida Picap, el gobierno de Gustavo Petro ha dicho que no tomará ninguna decisión hasta que los diferentes intereses en el sector transportador logren un consenso.
