La norteamericana Pfizer, propiedad de los fondos The Vanguard Group, BlackRock y State Street Corporation, fue la salvadora del orgullo caído de millones de hombres alrededor del mundo. El descubrimiento del Viagra, aunque fue por casualidad, devolvió la potencia perdida en muchas relaciones de pareja. El viagra lo amaron ellos y también ellas. El problema de aquel momento de la original y milagrosa pastilla azul —el que siempre ha sido— es su costo. Hoy en día una cajita de Viagra, con dos pastillas está en promedio en 40 mil pesos, un valor que no siempre puede costearse la gran parte de colombianos porque el 82% de la población pertenece a los estratos 3,2 y 1, que viven apretados y en los que cualquier gasto extra pesa.
Viagra fue aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos FDA en 1998. Fue un éxito en ventas entre quienes podían pagarla. Hasta los más jóvenes y quienes no tenían problemas de disfunción eréctil compraban la pastilla azul para sentirse más seguros y potentes bajo las sábanas. La exclusividad de comercialización por ser el inventor de la formula, que era mínimo 10 años, la perdió Pfizer en Colombia por patentar el producto para tratar la angina de pecho, que fue para lo que realmente se inventaron dicha pastilla.
Las otras farmacéuticas, grandes, medianas y pequeñas, aprovecharon el hueco que les dejó la gigante gringa y se lanzaron a fabricar la copia de la pastilla contra la impotencia. La de los copiadores, basada en el mismo componente base: sildenafil, era más barata. Solo tenían que producirla. La inversión en investigaciones y desarrollos ya los había hecho la multinacional norteamericana.
Después de descubierto el sildenafil para hacer el Viagra, vinieron otros más para levantar aquel problema. El tadalafilo y el vardenafilo llegaron años después como soluciones extras. Las norteamericanas Icos y Eli Lilly and Company crearon y comercializaron el tadalafilo, un análogo al medicamento creado por Pfizer. También en 2003 Bayer Pharmaceuticals y GlaxoSmithKline crearon el Vardenafilo, otro medicamento para falta de potencia sexual.
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Hoy en día en Colombia 13 empresas farmacéuticas locales y extranjeras venden pastillas genéricas para la impotencia masculina. La mayoría de ellas son pastillas económicas y las más compradas para el problema de la disfunción entre las personas de escasos y medios recursos. La línea de medicamentos genéricos es una importante industria en el país, un mercado que se pelean cinco grandes.
Pronto empieza la producción de Viagra nacional
La primera farmacéutica local que lanzó su copia del viagra fue Lafrancol. Esta compañía que nació en el Atlántico en 1911 y que a mediados del siglo pasado se instaló en Cali, lanzó al mercado en marzo de 2000 su pasta para la disfunción eréctil, llamada Eroxim (sildenafil). En ese momento puso en el mercado la caja de dos unidades a la mitad de precio del Viagra, en 15.000. Actualmente la unidad de Eroxim de 25 y 50 miligramos cuesta en promedio $8.500.
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Lafrancol también tiene en el mercado la marca Durax VSD hecha con el componente descubierto en 2003, el tadalafilo. Este es un poco más costoso, su precio está entre los $15 mil por pastilla.
Después fue Tecnoquímicas, dueña de reconocidas marcas como Sal de Frutas Lua, Yodora y de los pañales Winny, la que se metió al negocio del viagra barato. Esta empresa colombiana que lidera el mercado de venta de medicamentos genéricos en el país, propiedad de Antonio Barberi Zamorano, puso en las droguerías la pastilla Erilín. Hoy en día vale $11 mil cada pastillita.
El laboratorio Labinco que nació siendo colombiano se hizo chileno en 2011 cuando la compañía chilena Andrómaco adquirió el 70% de la empresa. Este laboratorio vende sildenafilo bajo la marca Erassin a un precio de $7 mil por pastilla.
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Las ‘viagras’ genéricas más barata las tiene Genfar –ahora controlada en Colombia por la brasilera Eurofarma- y La Santé. Genfar, una empresa colombiana que fue fundada en 1967 en el barrio Teusaquillo de Bogotá por los tolimenses Manuel Cruz y Vicente Caro y que ahora está de la francesa Sanofi, tiene genéricos para la disfunción con su sildenafilo en presentaciones de 25, 50 y 100 miligramos. En las dos primeras presentaciones que son menos fuertes, cada pastilla tiene un valor de $3 mil.
Por su parte La Santé, un laboratorio que nació en medio de una crisis financiera de su fundador, el caleño Carlos Vallecilla, sigue siendo una empresa familiar y es una de las empresas más importantes del Valle del Cauca y de Colombia. El precio del sildenafil de La Santé también ronda los $3 mil. El tadalafilo de La Santé está en $15 mil.
El laboratorio Legrand vende su viagra con el componente avanafil de 100 miligramos en $20 mil. Es casi igual al valor del Viagra original de Pfizer. Por su lado el laboratorio Mintlab vende sildenafil de 100 miligramos bajo la marca Chaz a un precio de $9 mil y Menphis vende tadalafilo a $10.500 la pastilla.
El laboratorio colombiano Novamed, con sede en Barranquilla, vende tadalafilo al mismo precio que el viagra de Pfizer. La cajita de dos pastillas ronda los $50 mil. La suiza Novartis tiene una pastilla para la disfunción eréctil llamada Entresto de 50 miligramos con los componentes Sacubitrilo y valsartán a $3.600 cada una. Su presentación de 30 pastillas cuesta $110 mil. Procaps vende tadalafilo en promedioa $7 mil la pastilla.
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La popularidad del uso del viagra sobre todo entre los hombres maduros ha llevado a ser ligeros en su utilización, con frecuencia se auto prescriben olvidando que se recomiendan chequeos médicos sobre todo frente a riesgos cardiovasculares previo antes su consumo.