Julien Faubert
Hay quien todavía se pregunta qué vio el Real Madrid en 2009 para lanzarse a su fichaje. El francés, que llegó cedido (y pasado de kilos), costó 1'5 millones de euros y únicamente disputó 60 minutos con el club blanco. Su nombre aún se recuerda entre risas en la Liga BBVA.
Philippe Christanval
Aún muchos alucinan con el hecho de que este jugador haya sido capaz de jugar en el Camp Nou durante dos temporadas. Eran otros tiempos en 'can Barça', pero pocos encuentran explicación a su fichaje por el club azulgrana. En sus dos temporadas en el Barça jugó 31 encuentros pero siempre se mostró como un central lento, torpe con el balón en los pies y sin ningún tipo de cintura.
Marcelo 'Pato' Sosa
Lejos de la exitosa etapa del Cholo Simeone en el club rojiblanco, el Atlético de Madrid vivió una complicada década en la que apostó por futbolistas de escaso nivel futbolístico. Uno de ellos fue el 'Pato' Sosa, un jugador al que se recuerda más por dar patadas que por su fútbol. Aunque, no lo neguemos, lo que verdaderamente recuerdan los aficionados es cómo se cayó al suelo al hacer toques con el balón en su presentación.
Gaizka Mendieta
48 millones de euros pagó el Lazio por uno de los futbolistas con más cartel de Europa en el año 2001. Sin embargo, el jugador no sólo no se adaptó al fútbol italiano, sino que no volvió a ser el mismo tras su discretísimo paso por el 'Calcio'. 28 años tenía aún cuando regresó cedido a uno de los peores Barça que se recuerdan y terminó yéndose gratis al Middlesbrough en 2003, club en el que jugó bien pero nunca al nivel del Valencia.
Ricardo Quaresma
El portugués llegó al Inter de Milán en 2008 por cerca de 19 millones de euros, pero nunca convenció a Mourinho, que trató de cambiar su golpeo de balón para hacerlo más efectivo. Cedido al Chelsea, donde muchos ni recuerdan que haya jugado, regresó al equipo 'nerazzurro' para seguir calentando banquillo y llegó a ser nombrado peor jugador de la Serie A. Aunque relanzó su carrera en Turquía, su paso por el Inter y el Chelsea fue calamitoso.
Oguchi Onyewu
El defensa americano es uno de los peores fichajes de la historia de la Serie A. Aunque llegó al Milan como una estrella tras sus buenas actuaciones en el Standard de Lieja, apenas jugó 2 partidos en toda su estancia en el club 'rossonero'. Los mismos jugó en su calamitosa cesión al Málaga, donde aún le recuerdan como uno de los peores defensas de la historia del club. Su nivel era tan bajo que incluso se ofreció a renovar un año sin cobrar salario con el Milan.
Francis Jeffers
Después de despuntar de los 16 a los 20 años en el Everton, Wenger pensó que estaba haciéndose con una auténtica ganga cuando desembolsó cerca de 10 millones de euros por el delantero inglés en 2001. Sin embargo, el paso de los años convirtió a Jeffers en el peor fichaje de la historia del Arsenal. El punta, que llegó a ser internacional, ha acabado jugando en las ligas más bajas de Inglaterra, e, incluso, en Malta.
Carlos Alberto
¿Se puede considerar a Carlos Alberto como el peor fichaje de la historia de la Bundesliga? Es difícil decir eso de un jugador que apenas disputó 195 minutos en el club de Bremen, por lo que no tuvo tiempo de demostrar sus cualidades. En todo caso, su falta de compromiso y su inexistente rendimiento le convierten en uno de los peores fichajes de lo que va de siglo. Lo más curioso, su excusa: achacó al insomnio su nulo rendimiento en la Bundesliga.
Eljero Elia
Ni más ni menos que 9 millones de euros se dejó la Juventus en el extremo holandés, que no había sido ni tan siquiera titular habitual en el Hamburgo en su última campaña en la Bundesliga. En Turín, el exterior jugó apenas 4 partidos, pero tampoco encontró su mejor nivel en su regreso al fútbol alemán con el Werder Bremen, ni en una posterior cesión al Southampton. Actualmente se desempeña en el Feyenoord, donde parece haber recuperado su mejor nivel, pero sigue siendo recordado como uno de los peores fichajes de la Serie A en este siglo.
Andy Carroll
Andy Carroll es, sin lugar a dudas, el peor fichaje de la historia del Liverpool. Aunque aún sigue jugando a un aceptable nivel en la máxima categoría del fútbol inglés, claramente nunca tuvo el nivel para costar 40 millones de euros. Y es que al británico, habitual de estas listas, se le acabó la pólvora al llegar a Anfield.
Tomada de Es.besoccer.com