Hija de cartageneros, graduada en un colegio público de Bogotá, el Liceo femenino de Cundinamarca que quedaba en la primero de mayo con Caracas y en 1993 obtuvo el título de Contadora Pública de la Universidad Nacional. Hija única siempre fue la mejor de la clase, que solo tenía algo que le gustara más que asistir a las clases: las vacaciones con los abuelos en el barrio Manga de Cartagena.
Vivió toda su vida en el barrio El Tejar de Bogotá junto a sus papás. El ambiente de ese barrio obrero siempre había sido machista, una constante que también existía en la educación pública como lo constató ella misma. Cuando entró a la Universidad Nacional había 102 profesores hombres y apenas 6 mujeres. La tendencia, treinta años después, no ha cambiado demasiado: las estudiantes siguen siendo minoría, 37%, a pesar de que son las que más pasan los exámenes de admisión y que desertan menos que los hombres. Lo peor, en 150 años, Edna Bonilla aspira a ser la primera mujer en ser rectora de la Universidad Nacional.
No va a ser fácil. Ella misma ha visto los ataques en redes y los ataques de otros de sus rivales aspirantes a la rectoría, pero tiene claro que el debate debe tener altura y centrarse en las propuestas para la universidad publica más importante del país. Por eso tiene tres retos en mente: El primero, trabajar por una Universidad líder en temas académicos, científicos, artísticos, culturales y sociales. El segundo reto es lograr que la UN, siendo la universidad del Estado y preservando su carácter público, sea sostenible con recursos estatales, propositiva en la búsqueda de recursos y con gestión innovadora.
Edna Bonilla, con el machismo, no se inmuta. Casada desde hace 10 años con el economista Jorge Iván González, quien ha sido investigador del CINEP, consultor de Naciones Unidas y Decano de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional, tiene dos hijos, Pablo de 8 años y Andrés quien ya tiene 23. Se relaja escuchando cantos gregorianos y porros sabaneros. Aunque reconoce, sin enrojecerse, que uno de sus cantantes favoritos son los hermanos Zuleta. Le gusta leer novela histórica, está leyendo un libro de Marcela Serrano –le encantan las escritoras- y la última película que vio, y amó es Coco, la ganadora del Oscar de la casa Pixar.
Conoce la Universidad desde que entró como estudiante en 1988. Diez años después empezó como profesora, un cargo que aún ostenta. Considera que la protesta estudiantil, a veces usando capucha, es una forma de expresión que respeta, aunque no comparte. Preferiría, en vez de enfrentarse a gases lacrimógenos o al ruido ensordecedor de las papas bombas, sentarse en una mesa de debate con los estudiantes. Dialogando, como da todas sus peleas.
Este 22 de marzo Edna está convencida en que se convertirá en la primera rectora de la Universidad Nacional. No pondrá espejos en el despacho, ni hará concursos de belleza. Al contrario, cree que el alma mater más representativo de la universidad pública colombiana, será un lugar mejor con una mujer al frente.