El ministro de Medio Ambiente, Luis Gilberto Murillo, logró contactos de alto nivel en Washington, donde tuvo una importante posición durante varios años. Buscaba reuniones clave para dar una visión distinta del proceso de paz a la difundida por un grupo de congresistas uribistas en cabeza de María Fernanda Cabal en la que asocian los acuerdos al crecimiento de los cultivos de coca en el país.
Murillo no solo se reunió con el reconocido Gregory Meeks sino con las distintas bancadas, incluido Tim Scott, el único senador afromericano del Partido Republicano. Coincide su visita con la noticia de que en el presupuesto que presentó la Casa Blanca al Congreso quedó intacta la propuesta de apoyo a la paz promovida por el presidente Obama y que supera los $400 millones.