El segundo Parque Nacional Natural más grande de Colombia es El Tuparro. Es el doble de grande que el departamento del Quindío. Cada año se enfrenta a los incendios de sus sabanas. En esta ocasión fueron 45 los bomberos que se necesitaron para poder apagar el incendio. Las condiciones no son fáciles, pues hay una vía precaria hasta la entrada del parque desde Puerto Carreño, pero ahí muere la carretera. Los Bomberos de Yopal, Casanare, tuvieron que apoyar a la unidad del Vichada para poder terminar con la emergencia.
Históricamente este fenómeno se ha dado por las tormentas eléctricas secas que con una chispan prenden los resecos pastos. Pero desde que los guarda bosques están en el Tuparro han encontrado que en muchas ocasiones estos incendios son provocados para poder utilizar las sabanas para pastoreo ilegal o por descuidos y mal manejo de los residuos.
Con todo el costado este sobre el Río Orinoco como lindero por el este, el Tuparro es una de las joyas ambientales en Colombia. En 1982 fue declarado como Monumento Nacional y Reserva de la Biosfera. Se calcula que en el parque hay 112 especies de aves, 20 tipos de orquídeas, 74 mamíferos, 17 reptiles y 26 tipos de peces.
A pesar de la importancia, el parque no cuenta con las medidas de acompañamiento necesarias. No cuentan ni siquiera con un guardia de seguridad, lo que llamó la atención en enero del 2016 pues una banda de delincuencia común entró, disparó al encargado del Parque, Greyson, y amordazaron por 5 horas a otro de los guardabosques.