Lo que pocos saben de los partidos políticos

Lo que pocos saben de los partidos políticos

Se habla de manera peyorativa de los partidos políticos, pues están en crisis. Pero pocos saben qué son en realidad, cuál es su origen y sus características

Por: Orlando Solano Bárcenas
marzo 30, 2022
Este es un espacio de expresión libre e independiente que refleja exclusivamente los puntos de vista de los autores y no compromete el pensamiento ni la opinión de Las2orillas.
Lo que pocos saben de los partidos políticos
Foto: Archivo

Se habla con frecuencia y de manera peyorativa de los partidos políticos. Un poco menos de los movimientos, por lo menos al comienzo de su existencia. A los primeros se les suele enrostrar su “maquinaria”. A los segundos, que no tienen duración en el tiempo por ser flor de una elección, también, porque suelen terminar siendo maquinarias políticas.

En general se habla de ellos en periodos de elecciones, pero se sabe poco de qué son en realidad. Hagamos un esfuerzo de hacer claridad. Como quiera que nos encontramos en un periodo electoral crucial, contribuir a aclarar algunos de estos conceptos podría resultar útil para tratar de entender cómo les va a los nuestros.

Definición formal de partido político

Un partido es un grupo político identificado con un nombre oficial que se presenta en las elecciones, con el fin de llevar sus candidatos a los cargos públicos. Gozan de una propiedad intelectual electoral que se refleja en el nombre, los estatutos, los símbolos, colores, himnos, banderas sedes que no podrán ser usados por ningún otro partido. Con relación a otros nombres se exige una clara distinción.

Definición material de partido político

Un partido es una comunidad que posee una estructura particular. Como toda estructura, la de un partido tiene funciones y órganos de dirección, los llamados “comités políticos” que se encargan de hacer funcionar en gran parte la “máquina interna”. Esta, no debe ser confundida con la “maquinaria electorera” en el sentido sociológico de corrupción. Tomados en su conjunto y de acuerdo a una visión sistémica, los partidos forman los denominados “sistemas de partidos”.

Funciones de los partidos en el sistema político

Los partidos políticos desarrollan funciones muy importantes en un sistema político. Ellos se encargan no solo de la conformación de los “órganos” de representación y gobierno del país, también cumplen la importante tarea de intermediar entre el Estado y la sociedad civil.

Origen de los partidos

Se remonta a las luchas de grupos de interés por el control del poder en la antigua Grecia y Roma. Durante el Renacimiento hubo luchas entre facciones familiares generalmente. Lo mismo durante el Antiguo Régimen europeo. De la Constituyente revolucionaria francesa de 1789 surgiría el actual espectro político de Derecha, Izquierda y Centro. El origen moderno se encuentra en una profunda reforma electoral realizada en la Inglaterra de 1832. El verdadero afianzamiento del fenómeno se da a comienzos del siglo XX: grupos organizados, primero parlamentarios y luego de comités electorales, poseedores ahora de un ideario movilizador y una ideología de choque enfrentada a otras ideologías.

Características mínimas de un partido político

Para ser considerados como tales deben cumplir los siguientes requisitos: -Tener una organización nacional, regional y local durables e interconectadas. -Una voluntad expresa de tomarse y ejercer el poder y no solo de influenciar sobre él. -Participar en las elecciones y en la vida parlamentaria para lograr una representación de los electores y del propio partido, así como de amplios sectores de la voluntad nacional. -Ser la expresión del poder de representación de la nación, concebida como un todo y un compuesto de partes.

Características generales de los partidos políticos

Según la doctrina y la legislación electoral universal, los partidos tienen las siguientes características generales:

1º) Son organizaciones “permanentes” que fomentan la socialización política, la movilización ciudadana, la consolidación de los valores de la democracia, canalizan el cambio y fomentan la integración de la sociedad, reflejan el pluralismo político, promueven y encauzan la participación de los ciudadanos, ejercen mediación entre los ciudadanos y el poder político para consolidar y actualizar la democracia, influyen en las decisiones políticas y democráticas de la nación, contribuyen a la formación y manifestación de la voluntad popular.

2º) Concurren a la expresión del sufragio, mecanismo que favorece casi siempre el aglutinamiento de la voluntad política por sectores diferenciados ideológicamente. Es decir, fijan el espectro político.

3º) Colaboran en la formación de la opinión pública al producir un encuadramiento temático, doctrinal y programático que haga una selección de las demandas cursadas al sistema sociopolítico (la Caja Negra del poder). Respecto de la sociedad articulan las demandas de esta o de los grupos sociales a través del ideario y los programas que le propongan al electorado. Los programas son opciones que estructuran el voto y facilitan las escogencias electorales.

4º) Seleccionan sus candidatos tomándolos de su propio seno por el sistema de elecciones primarias, congresos nacionales o convenciones que favorezcan el surgimiento de nuevas elites salidas las entrañas del propio partido. A veces los toman de fuera del partido.

5º) Encuadran a los elegidos fomentando o exigiendo de ellos un contacto permanente con los militantes, los simpatizantes y electores. Para ello pueden imponerles una disciplina de tipo descendente (generalmente autoritaria) o ascendente (de corte democrático). Son los “bloques” parlamentarios, que tiene la función de disciplinar a los elegidos en el sentido del voto, amparados en los estatutos y las directrices impartidas por los jefes de la respectiva “bancada”.

6°) Tienen apetito y verdadera pasión por obtener el poder, de acceder a él y a los cargos de elección popular, es decir, a formar el gobierno de la nación. Esto los diferencia de los grupos de presión o de simple interés, que solo aspiran a influir sobre el poder mediante el “cabildeo”. Su meta es conseguir el poder político por encima de cualquier otra consideración. Para este propósito construyen la respectiva máquina electoral. Un partido serio tiene vocación de poder.

Características generales de los movimientos políticos

Son asociaciones de ciudadanos constituidas libremente para influir en la formación de la voluntad política, o para participar en las elecciones. En Colombia gozan de personería jurídica reconocida por el Consejo Nacional Electoral. También puede serle reconocida a grupos “significativos de ciudadanos” que obtengan una votación no inferior al 3% de los votos emitidos válidamente en el territorio nacional en elecciones de Cámara de Representantes o Senado.

Tipología de partidos políticos

Según su “estructura” y la “vida interna” que desarrollen, los partidos suelen dividirse doctrinalmente en partidos de cuadros, de masas y partidos catch-all party o partidos atrapa-todo. Sus características son las siguientes:

1º) Partidos de cuadros. Se caracterizan porque en ellos importa mucho la calidad de sus miembros, que normalmente suelen ser pocos y muy cualificados Tienen habitualmente como proyecto agruparse con el fin de ayudarse mutuamente en los procesos electorales. Son moderados ideológicamente y pueden inclinarse hacia la derecha, el centro derecha o el propio centro político. Suelen ser muy descentralizados y poco articulados. Tienden a ser naturalmente de parlamentarios y por lo tanto con disciplina de voto poco rígida. Tories ingleses.

2º) Partidos de masas. Surgieron en la historia con el sufragio universal y con la aparición del proletariado industrial. Reclutan masivamente, educan políticamente a líderes salidos de su seno. Fueron obra y creación del socialismo de fines del siglo XIX, por lo tanto, expresan el conflicto capitalismo-socialismo. Laboristas ingleses.

3º) Partidos atrapatodo. Históricamente nacieron del surgimiento y extensión de los medios de comunicación de masas. Dejan a un lado su ideología o la difuminan con el fin de poder captar un mayor número de votantes. Se sintonizan con la mayoría ciudadana para hacer propuestas políticas acordes con los deseos y necesidades de la mayoría. Con ellos se suele constituir el famoso y difuso “centro” político. Unión Cívica Radical de Argentina.

El conjunto de los partidos forma el sistema político

Es decir, que no se trata de una simple suma de partidos sino del “conjunto” de los partidos de un Estado en sus mutuas y permanentes relaciones e interacciones. Un sistema de partidos se caracteriza por los siguientes elementos: a) Cantidad de partidos. b) Relación de los partidos entre sí, tanto respecto a su magnitud como a las fuerzas relacionadas. c) Las ubicaciones mutuas en los planos ideológico y estratégico, tomados como elementos que ayudan a determinar las formas en que interactúan. d) Las relaciones con el medio circundante. e) Las relaciones con la base social. f) Las relaciones con el sistema político.

Los diferentes sistemas de partidos políticos

Según el grado de “lucha” y de “pluripartidismo” que se dé dentro del juego de los partidos políticos, se pueden distinguir dos grandes sistemas de partidos: los competitivos y los no competitivos.

1º) Los sistemas competitivos de partidos políticos. En ellos se da una competencia entre por lo menos dos partidos. A su turno se subdividen en sistemas multipartidistas y sistemas bipartidistas:

• Sistemas bipartidistas. Dentro de los regímenes democráticos son aquellos donde los votos de la mayoría del electorado tienden a repartirse entre dos partidos muy diferenciados. Existen dos tipos de bipartidismo: el rígido y el flexible. Demócratas y republicanos de Estados Unidos.

• Los sistemas multipartidistas. Son fruto de los diversos antagonismos que suelen darse en el seno de una sociedad, por ejemplo, de los enfrentamientos entre intereses agrícolas e industriales, entre la Iglesia y el Estado, entre los empleadores y los asalariados. De estos enfrentamientos y de las propuestas hechas para lograr su solución surgen múltiples partidos, a saber: multipartidismo de “pluralismo limitado”; multipartidismo de “pluralismo extremo”; y multipartidismo de “pluralismo muy atomizado”. Francia. Hoy Colombia.

2º) Sistemas de partidos políticos no-competitivos. En ellos se prohíbe y reprime a las otras formaciones políticas porque así lo exige su ideología y la organización interna. El partido “único” es sinónimo de sistema no competitivo. Sus características son las siguientes: a) Mantener una comunicación estrecha entre los dirigentes y las masas a través de las células del partido, son ellas las que llevan el mensaje de arriba hacia abajo y viceversa. b) Con extrema facilidad llegan a la dictadura revolucionaria o a la dictadura reaccionaria y en ambos casos solo buscan permanecer. Corea del Norte. c) Suelen con determinada frecuencia caer en la práctica de gobiernos autoritarios, desaforados y expropiadores, lo que los convierte en ilegítimos y sinónimo de exceso o abuso del poder. Cuba.

Los diferentes sistemas de partidos en consideración al número de ellos

El “número de partidos” existentes en un país da como resultado una nueva clasificación: los sistemas multipartidistas, los sistemas de partido dominante y los sistemas de partido único:

1º) Los sistemas multipartidistas. Son fruto de los diversos antagonismos que suelen darse en el seno de una sociedad y de las respuestas de solucionarlos ofrecidas por ellos. A saber: a) De “pluralismo limitado”, existen varios partidos y cualquiera de ellos o por lo menos más de dos pueden llegar eventualmente al poder. Inglaterra. b) De “pluralismo extremo”, un número considerable de partidos aparecen como alternativas reales de poder, solos o en coalición. Brasil. c) De “pluralismo atomizado”, existen muchos partidos, pero ninguno de ellos tiene la fuerza suficiente como para llegar al poder en solitario, siendo necesario hacer permanentemente coaliciones. ¿Italia? ¿Israel? ¿Alemania?

2º) Los sistemas de partidos dominantes. En estos se da una competencia pluripartidista, pero uno de ellos sobrepasa notable y duraderamente a todos los demás a lo largo de un periodo, duración que les permite perpetuarse en el poder. Los efectos de este tipo de partidos frecuentemente son los siguientes: a) El partido beneficiario de la condición de dominante se perpetúa en el gobierno. El PRI. b) El partido dominante hace figura de ser el propio sistema político. Congreso Nacional Africano, Sudáfrica. c) Se desarrolla una fuerte tendencia a que se abandonen las instituciones parlamentarias y se formen escenarios paralelos de carácter informal en los actores sociales. Rusia. c) Se genera cierta tendencia al desarrollo del inmovilismo gubernamental. Frente Sandinista de Liberación Nacional, Nicaragua.

Las “leyes” de tendencias de Maurice Duverger en materia electoral y multipartidismo

Según Duverger el sistema multipartidista ha influido en las características de los sistemas electorales, lo que le ha llevado a proponer ciertas “leyes sociológicas” que surgen del desarrollo de métodos electorales complejos que permitan una forma racional de convertir los votos en cargos. Esas leyes son las siguientes:

1ª) “El sistema de mayoría simple tiende al dualismo partidista”.

2ª) “El sistema de representación proporcional y el sistema de mayoría obtenida tras segunda vuelta tiende al multipartidismo”.

La estructura organizacional de un partido de masas puede realizar antivalores

En razón a la estructura burocrática, profesionalizada, dirigista, reeleccionista y de profesionales de la política que los caracteriza. De allí que los dirigentes tiendan a acaparar los puestos de dirección, que practiquen poca democracia interna y se alejen de las bases del partido. Si caen en el liderazgo carismático autoritario o de camarillas corruptas ponen a su servicio una maquinaria politiquera. Solo el liderazgo democrático puede salvar la democracia interna de los partidos.

La estructura organizacional de los partidos debe realizar valores

Si el partido es de estirpe democrática (un valor) sus comités provendrán del voto interno o del voto de la base y su máquina interna será de ayuda a los afiliados. Esta se suele obtener a través de pequeños servicios solicitados por las estructuras locales del partido a los organismos administrativos del Estado. No todo lo realizado por un partido en beneficio de sus miembros es “maquinaria” política, corrupción o politiquería (un antivalor).

Los partidos políticos deben ser estudiados con los criterios de la sociología política

Las tipologías expuestas hay que situarlas al interior del medio social ambiente en que se desenvuelven, a fin de confrontarlas con los dos grandes fenómenos del mundo contemporáneo, el desarrollo y el subdesarrollo:

1º) Partidos políticos de los países subdesarrollados. En estas zonas se imponen los partidos monolíticos, centralizadores, oligárquicos, movilizadores de masas, de organización burocrática y tendencias de derecha o de izquierda. Con frecuencia únicos. Como suelen tomar su origen en el sindicalismo y en el sector secundario se observa cierto declinar de ellos a la par del declinar del sindicalismo y la carnetización. En consecuencia, suelen jugar al atrapatodismo.

2º) Partidos políticos de los países desarrollados. En estas áreas es frecuente encontrar partidos de cuadros o de patrones poco organizados, poco caracterizados ideológicamente y sin hacer mucho énfasis en el reclutamiento político. También juegan al atrapatodismo.

El financiamiento público directo de partidos y candidatos

Suele ser justificado en consideración a que son organizaciones públicas no estatales que realizan finalidades de beneficio colectivo más allá de los intereses particulares y porque procuran una agregación de intereses de los grupos o clases sociales por medio de sus plataformas programáticas. En consecuencia, contribuyen a la formación política de la ciudadanía e incluso a la formación de los cuadros dirigentes que necesita el Estado. Son agentes de integración de la sociedad y del sistema político y por eso el Estado debe o puede financiar sus actividades, total o parcialmente. No obstante, existe otra tendencia a negarles el financiamiento por aquellos que ven en los partidos y los candidatos solo la representación de intereses particulares o solo maquinarias electorales diseñadas para ganar votos que por lo demás, agregan, son presa fácil del financiamiento del narcotráfico, la corrupción o las multinacionales.

El financiamiento público indirecto de partidos y candidatos

Esta modalidad se realiza otorgando diversos apoyos la máquina electoral estatal a los partidos para que puedan realizar diversas actividades pre y electorales: -Reducción de impuestos por las donaciones hechas a los partidos; -Entrega de apoyos materiales propios del período electoral como el préstamo de locales y espacios públicos; -Cesión de espacios públicos para la exhibición de vallas y de la propaganda electoral con respeto del principio de igualdad; -Concesión de franquicias para el uso de las comunicaciones (correo, telégrafo); -Acceso de candidatos y partidos a los medios de comunicación social (radio y televisión); -Exenciones fiscales a partidos y candidatos (no muy bien aceptadas por el gran público por supuestamente romper el principio de igualdad).

Disposiciones comunes a partidos y movimientos políticos en Colombia

Perderán la personería jurídica si no celebran por lo menos cada dos años convenciones que posibiliten a sus miembros influir en la toma de las decisiones más importantes. También la perderán si no consiguen un porcentaje del 3% en las elecciones de Senado y Cámara. De esta pérdida están exceptuadas las circunscripciones de minorías, en las cuales bastará haber obtenido representación en el Congreso.

En Colombia partidos, movimientos políticos y grupos significativos de ciudadanos pueden otorgar “avales” para la inscripción de candidatos

Podrán inscribir candidatos a elecciones sin requisito adicional alguno, previo “aval” otorgado por el representante legal. También pueden hacerlo los movimientos sociales y grupos significativos de ciudadanos, previo cumplimiento de los requisitos de “seriedad” para la inscripción de candidatos. A todos los cobija esta prohibición: Toda inscripción de candidato incurso en causal de inhabilidad será revocada por el Consejo Nacional Electoral con respeto al debido proceso. Pero los partidos y movimientos políticos que hayan obtenido su personería jurídica como producto de la circunscripción especial de minorías étnicas podrán avalar candidatos sin más requisitos que su afiliación a dicho partido, pero con una antelación no inferior a un año respecto a la fecha de la inscripción. La venta de avales corrompe la democracia.

Vida económica de los partidos y movimientos políticos colombianos

Dada su importancia, deben contar con medios de financiación para su establecimiento, desarrollo y supervivencia. El financiamiento puede ser público, privado o mixto. Con cualquiera de ellos, sobre todo con el financiamiento público, se procura luchar contra el clientelismo electoral.

El financiamiento público de partidos y movimientos políticos en Colombia

Puede ser total o parcial. Para ambos se utilizan varios criterios en proporción al porcentaje de la votación obtenida, o entregándoles sumas fijas a todos los partidos para su sostenimiento.

El financiamiento privado de partidos y movimientos políticos en Colombia

Puede ser total o parcial. La tendencia actual es restringirlo. Pero cuando es admitido, puede ser incentivado tributariamente por medio de donaciones exentas de pago de impuestos.

Sistemas colombianos de financiación de partidos y movimientos políticos

Los dos principales son: a) La reglamentación negativa o fijación de “topes”. b) La acción positiva del Estado mediante financiación directa o indirecta, por medio del “reembolso” de los gastos electorales o mediante el establecimiento de un fondo de partidos.

Sistema de financiación de partidos y movimientos políticos en Colombia

Está prevista en el art 109 de la Constitución, modificado por el Acto Legislativo 1 de 2003, de la siguiente manera: a) El Estado concurrirá a la financiación institucional de partidos y movimientos políticos con personería jurídica. b) Las campañas que adelanten aquellos y grupos significativos de ciudadanos que postulen candidatos serán financiadas con recursos estatales mediante el sistema de reposición por votos depositados. c) La ley determina el porcentaje de votación necesario para tener derecho a la financiación. d) Se pueden fijar topes en el monto de los gastos utilizados en las campañas electorales, así como la máxima cuantía de las contribuciones privadas. e) Las campañas presidenciales dispondrán de acceso a un máximo de espacios publicitarios y espacios institucionales de radio y televisión costeados por el Estado, pero se exigen unos requisitos de seriedad. f) La violación de topes máximos de financiación de las campañas dará lugar a pérdida de investidura del cargo. g) Los partidos, movimientos y candidatos deberán rendir públicamente cuentas sobre el volumen, origen y destino de sus ingresos.

El Fondo Nacional de Financiación de partidos y campañas con patrimonio estatal

Lo creó el artículo 38 de la ley 130 de 1994 que en el artículo 12 señala que los beneficiarios deben tener personería jurídica. Que sean públicos o privados, los aportes hechos a los partidos suelen ser concedidos para tres propósitos: a) Para participar en las contiendas electorales en periodos de campañas. b) Para sostener las organizaciones en los periodos no electorales. c) Para desarrollar actividades de investigación o asistencia técnica a los representantes elegidos por los partidos.

¿Cómo están los partidos, los movimientos políticos y candidatos en la Colombia actual?

Ese sería el orden de estudio: partidos, movimientos y candidatos. Pero estos, al no existir partidos sólidos, toman el mando (de simples “capitanes”) y el primer lugar del análisis.

-Los candidatos y las candidaturas

El desapego por los partidos trata de ser llenado por los candidatos y estos por sus respectivas maquinarias políticas (es decir que la máquina política del partido -su estructura organizativa- es reemplazada por las maquinarias particulares de los candidatos). Sin embargo, son los partidos los que cargan -a veces injustamente- con el INRI de “clientelistas” siendo que el cabildeo es local (de los candidatos ante unos contratistas locales que les asegurarán la reelección).

Se observa en los candidatos una actitud vergonzante con relación a los partidos, y en estos una renuncia también vergonzante a su orgullo histórico (P.L. 1848 y P.C. 1849) y a la voluntad expresa de tomarse el poder solos, recurriendo cada vez más a coaliciones frágiles y sin afinidad ideológica. Los criterios de reparto burocrático se imponen más en los candidatos que en los partidos.

La selección de los candidatos con frecuencia no sale del seno del propio partido a través de los mecanismos de democracia interna, sino de fenómenos de “paracaidismo” o transfuguismo que desorientan las bases de los partidos.

En los ya elegidos el encuadramiento por los bloques parlamentarios y las bancadas se hace con frecuencia inexistente, siendo reemplazado por la dictadura del bolígrafo o por la empresa condotiera de la lista abierta con voto preferente.

-Los partidos y los movimientos

Casi todos si no todos parecen carecer de sólidas estructuras internas. Igualmente, de sedes locales que suelen ser episódicas y propiedad de los candidatos y no de los partidos. Por ende, la vocación de “permanencia” que debe caracterizar a un partido se ve afectada. En realidad, son solo partidos de elecciones, si acaso.

Las características que asumen cada vez más de atrapatodismo, terminan alejándolos de aquellas propias de los partidos de cuadros y ni qué decir de los de masas, así finjan ser de “puro centro”. En realidad, el espectro político se ha ido polarizando cada vez más en sus extremos, tendencia que es creciente en el subcontinente latinoamericano

Intermedian cada vez menos entre el Estado y la sociedad civil, siendo principal responsable la circunscripción nacional de Senado, factor de extrañamiento entre electores y elegidos ante la imposibilidad de hacerles rendir cuentas.

Se suele tachar a los partidos (sin precisar lo que es en realidad el fenómeno), de ser meras “maquinarias” políticas carentes de un marco programático que articule las demandas hechas por el medio social al sistema sociopolítico. Caen, se les reprocha, en un atrapatodismo de coyuntura que -de carambola- los hace efímeros y oportunistas.

-El sistema de partidos

La Constitución de 1991 -dominada por el movimientismo- tuvo en sus comienzos como Leiv motiv no el de acabar con los principios básicos del capitalismo sino acabar con el bipartidismo, el “coco” de toda la vida. En esta empresa demoledora creó el movimientismo, con el requisito de poder crear un partido con solo 50.000 firmas (“que no se le niegan a nadie” y firman Tarzán y Jane, Pedro y Vilma, Batman y Robin, entre otros). Es así como inició la proliferación de los partidos de garaje. Valga esta anécdota: En calidad de magistrado del CNE, tuve en 2002 la ingrata tarea entregar la personería número 72 de algún “partido” de esas características.

En realidad, las dos fuerzas “movimientistas” se dieron un tiro en el pie al no poder acabar con un bipartidismo que está vivito y coleando bajo distintas denominaciones partidistas, como lo acaban de demostrar las parlamentarias del 13 de marzo de 2022. Los movimientos, por lo demás, no pudieron ni han podido crear ese tercer partido fuerte, serio y cohesionado de izquierda que necesita el país para poder ofrecerle política a los actores armados del antisistema.

Lo que hay en el país en la actualidad es un sistema de bipartidismo real altamente competitivo (21 partidos), así las apariencias engañen. Contribuye a mantener el bipartidismo un sistema de representación proporcional que, combinado con el balotaje, fomenta un multipartidismo aparentemente casi excesivo pero que conduce a un juego de alianzas y coaliciones que terminan en arreglos bipartidistas bajo la apariencia de solo estrategia electoral. ¿Podría un aumento del actual umbral del 3 % y la adopción de reglas que favorezcan el “emparentamiento” por afinidad ideológica, racionalizar el sistema de partidos? Creo que sería algo a experimentar.

Situado el sistema de partidos de Colombia en las teorías del desarrollo socioeconómico, tenemos que el nuestro podría quedar bastante cómodo en la categoría de los sistemas políticos democráticos de primer mundo. Es decir, que comparado con casi la totalidad de países del Tercer Mundo el sistema colombiano se destaca por su estabilidad, permanencia y alternancia. Sin narcotráfico y violencia armada de diferentes pelambres, podría constituirse en tipo.

En cuanto al otorgamiento de avales para la inscripción de candidatos este sistema parece ofrecer todavía serias falencias, no siendo esto culpa principal del sistema electoral como de la falta de rigor interno de los propios partidos.

En relación con la vida económica de los partidos y movimientos políticos colombianos se puede afirmar que la adopción del sistema mixto de financiamiento de las campañas electorales se asevera el único por ahora razonable, mientras se espera la adopción de un sistema exclusivamente estatal que permita luchar contra las injerencias del narcotráfico, el clientelismo y los contratistas financiadores de la política.

El caudillismo

Dos caracterizados liderazgos de corte caudillista (extraños a la historia política del siglo XX colombiano) no ayudan a racionalizar la política del país. Ellos impiden la consolidación de partidos acordes con los estándares de la democracia liberal, de idearios no de hombres providenciales. Dos intentos de lista cerrada (con bolígrafo) sin convenciones podrían ser ejemplos de falta de democracia interna. Uno que fue exitoso, no pudo ser repetido. ¿Lo será nuevamente el otro?

Nos encontramos en Colombia en un periodo electoral crucial. Todos debemos contribuir a aclarar conceptos que sean útiles para tratar de entender y fortalecer nuestra democracia.

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