Lo que pasaría si vendieran los carros con placas personalizadas

Lo que pasaría si vendieran los carros con placas personalizadas

Francisco Maltés, presidente de la CUT, irá a la marcha a favor de Petro en un carro con placas C, U, T. ¿Se imagina que vendieran los carros personalizados?

Por: César Curvelo
noviembre 08, 2022
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Lo que pasaría si vendieran los carros con placas personalizadas

Me informa un amigote que trabaja en el Ministerio de Transporte que Francisco “Pacho” Maltés irá a un punto de encuentro o concentración inicial de una de las marchas convocadas para respaldar al actual gobierno ─proyectadas para el martes 15 de noviembre─, en un vehículo de placa con letras C, U y T. Aquí, en nuestra glacial capital.

Es apunte barato o tremenda coincidencia: el dirigente con apellido de gentilicio de la República de Malta es el director de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT). Igual imaginemos, por un momento, que las placas de los automóviles se asignan de acuerdo a la calidad del solicitante. Veamos, amigo Ramos.

A los sindicalistas que compren carros nuevos se le darían placas que inicien en CUT, CGT, CTC o UTC (siglas de centrales sindicales, para quien no se ha enterado). O unas en MAR y otras en CHA.

A nuestras muy apreciadas damas, en EVA, SRA o FEM.

A las devotas madres sustitutas, en AYA.

A nuestros inmancables lectores, en LEA, LEE o LEÍ.

A los de sonoras carcajadas, en RÍE, RÍA o REÍ.

A los tranquilos como Camilo, en PAZ.

A los positivos y progresistas, en AJÁ o PRO.

A los filántropos, regalones y dadivosos, en DAR o DOY.

A los cariñosos y amantes, en AMA o AME.

A los madrugadores, en SOL.

A profesores, cantantes y locutores, en VOZ.

A los poetas acartonados, en ODA.

A los vates oscurantistas, en POE.

A los pintores vanguardistas, en POP o ART.

A los de Naciones Unidas, en ONU, OIT, OMS o FAO.

A los futbolistas, en GOL o VAR.

A los sesudos ajedrecistas, en REY o ELO.

A los atletas olímpicos, en COI.

A los basquetbolistas, en ARO o NBA.

A los beisbolistas, en HIT o JON.

A los boxeadores, en KID o ALÍ.

A los que juegan par o non..., claro: en PAR o NON.

A los sedientos de justicia, en SED.

A los economistas, en PIB.

A los matemáticos, en UNO, DOS, MIL, POR o MÁS.

A los plano-cartesianos, en EJE.

A los innovadores, en NEO.

A los ingenieros de sistemas, en CPU, RAM o BIT.

A los obreros de petroleras, en USO, OIL o GAS.

A los arquitectos, en ARQ.

A los físicos y químicos, en ION o MOL.

A los doctorados, en PHD.

A los biólogos, en ADN, ZOO, OSO o AVE.

A los botánicos, en BOT.

A los abogados, en LEY o LEX.

A los psicólogos, en ROL.

A los filósofos, en SER o FIL.

A los paleontólogos, en ERA o EÓN.

A los médicos y enfermeros, en UCI.

A los oculistas, en OJO, VER, VEA, VES o VEO.

A los veterinarios perrunos, en CAN.

A los del presente siglo, en XXI.

A los lingüistas, en RAE.

A los periodistas, en CMI, AFP, EFE o CÑÑ.

A los articulistas bien definidos, en LAS o LOS.

A los correctores de estilo, en SIC.

A los contadores públicos, en NIT o RUT.

A los cobradores de impuestos, en IVA.

A los tenderos, en FÍO.

A los de las panaderías, en PAN.

A los asadores, en ASA, ASO o ASE.

A los pilotos y comedulces, en JET.

A los choferes de autobuses, en BUS.

A los viajeros y andantes, en VOY.

A los que atienden billares, en PON.

A los agricultores, en ARA u HOZ.

A los verduleros, en COL, AJO o AJÍ.

A los vinícolas, en UVA.

A los ganaderos, en RES.

A los floricultores, en LIS.

A los banqueros, en BID o BIC.

A los usureros, en FMI.

A los joyeros y rezanderos, en ORO.

A los empresarios, en CÍA, SAS o SCA.

A los de almacenes de ropa, en YIN.

A los que venden calendarios, en DÍA, MES o AÑO.

A los marineros, en NAO.

A los pescadores, en PEZ o RED.

A los relojeros, en TIC o TAC.

A los que tienen cajas de música, en DIN o DON.

A los campaneros, unos en TIN y otros en TAN.

A las recepcionistas, en ALÓ o TEL.

A los de call-centers, en CEL.

A los/las/les de salas unisex, en FAZ, TEZ, UÑA o GEL.

A los de la defensa civil o la Cruz Roja, en SOS.

A los de servicios de salud, en EPS o IPS.

A los del DANE, en IPC.

A los de las electrificadoras, en LUZ.

A los de empresas públicas municipales, en EPM.

A los convocantes, en VEN o HEY.

A los que se asombran, en HUY.

A los de organizaciones no gubernamentales, en ONG.

A los de las juntas de acción comunal, en JAC.

A los rivereños, en RÍO.

A los turistas playeros, en SOL o MAR.

A los surfistas, en OLA.

A los salseros, en SON.

A los seguidores faranduleros, en FAN.

A los fans de Messi, en LÍO.

A los del “Poderoso de la Montaña”, en DIM.

A las Elizabeth, Eliana o Elisa, en ELI.

A los Leonardo, Leoncio o Leónidas, en LEO.

A los Máximo o Maximiliano, en MAX.

A los Moisés, en MOI.

A los Raymundo, en RAY.

A los Tomás, en TOM.

A las Patricia, en PAT.

A los tímidos y Timoteo, en TIM.

A los bogotanos, unos en BOG y otros en OTÁ.

A los costeños, unos en CAR y otros en IBE.

A los antioqueños, unos en PAI y otros en SAS.

A los vallunos, en VDC.

A los nortesantandereanos, en NDS.

A los chinos, en MAO, TAO, LAO o TSE.

A los gringos, en TÍO o SAM; o USA, FBI, DEA o CIA.

A los que compran juguetes gringos, en TOY.

A los rusos, en ZAR.

A los brasileiros, unos en BRA y otros en SIL.

A los argentinos izquierdistas, en CHE.

A los mejicanos, en MEX o POS.

A los del país del canal, unos en PAN y otros en AMÁ.

A los venezolanos, unos en CHA y otros en VEZ.

A los bolivianos, en EVO.

A los cubanos, unos en CAS y otros en TRO.

A los españoles, en CID.

A los menguados de la tauromaquia, en OLE.

A los franceses, en OUI.

A los ingleses, en SIR.

A los neerlandeses, en KLM.

A los escandinavos, en TOR.

A los africanos, en OUA.

A los palestinos, en OLP.

A los republicanos árabes unidos, en RAU.

A los coreanos, en KIM.

A las monjas, en SOR.

A los del Vaticano, en SAN o FCO.

A los budistas, en ZEN.

A los musulmanes, en ALÁ.

A los que rezan, en ORE u ORA.

A otros religiosos, en TEO o DEI.

A fulanos, zutanos y perencejos, en TAL.

A los preguntones, en QUÉ.

A los flojonazos, en HAZ.

A los tercos como una mula, en OÍR.

A los que miden con el mismo rasero, en RAS.

A los venidos a menos del trapo rojo, en PLC.

A los comunistas y los del trapo azul, en PCC.

A los que ven platillos voladores, en UFO.

A los de la fuerza aérea, en FAC.

A los de la naval, en ARC.

A los policías, en CAI.

A los de las cárceles, en REO.

A los malitos del estómago, en LÚA.

A los borrachones, en BAR, RON o PEA.

A los que tienen mala suerte, en SAL.

A los neurasténicos, en GRR o IRA.

A los egoístas, en MÍO, MÍA o EGO.

A los prepotentes, en AMO.

A los que explosionan, en TNT.

A los de exequias, en RIP o FIN.

A los viciosos, en LSD.

A los pistoleros, en PUM.

A los secuestradores, en ATO.

A los traquetos, en AUC.

A los diabólicos y corruptos, en VIL o MAL.

A los que nos faltaron, en ETC.

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