Respirar es lo que siempre hacemos. Respirar es lo más importante y lo más subvalorado que hay en este mundo. Nacemos respirando y lo último que hacemos cuando morimos es dejar de respirar. Respirar lo hemos obviado, porque no nos cuesta. O al menos, eso creemos.
¿Nos han enseñado a respirar?
Podemos investigar en internet sobre la importancia de respirar y encontraremos cientos de artículos que nos muestren los beneficios. Una gran recomendación es el libro "Respira" de James Néstor a través del cual nos da estudios, técnicas y herramientas para mejorar cómo respiramos. Sin embargo, les contaré sobre mi propia perspectiva sobre lo qué significa respirar para mí.
¿Qué es respirar para mí?
Para mí respirar es ser dueño del momento. Ser dueño del momento para no dejar que me domine lo que esté pasando en el exterior. Ser dueño del momento para salir de cualquier apuro emocional que tenga. En otras palabras, respirar es asumir mi propia vida y darle la dirección hacia dónde quiero enfocar mi atención. Cuando hago una respiración consciente, estoy presente. No hay un futuro, no hay un pasado. Mi mente intenta dominar, pero soy yo quien dominó la situación.
¿Qué tipo de respiración debería empezar a hacer?
Claramente hay muchos tipos de respiraciones que sirven para diferentes situaciones, pero lo que he aprendido es que si logramos respirar hondo por la nariz y exhalar por la nariz o por la boca en el mismo periodo de tiempo que inhalamos, podremos crear una coherencia en nuestro interior. Podremos sentirnos a gusto en el momento presente.
También respirar me ha permitido conocerme más, saber cómo me siento y entender mi cuerpo. Antes me consideraba una persona que sólo se enfocaba en fortalecer la mente, y creía que la mente lo era todo. Pero somos más que una mente. Somos una mente, un cuerpo, un espíritu. Y respirar, siendo el puente entre nuestro consciente y subconsciente, nos permite saber cómo estamos a nivel físico, emocional y espiritual.
Respirar es mi camino, pero también el tuyo. Y cada uno debe decidir cómo lo debe desarrollar en su vida. Yo, por el momento, sigo conociéndome un poco más, sigo respirando y aunque muchas veces lo haga mal, vuelvo de nuevo por un momento, a respirar consciente.