En estos días en los que el país atraviesa por un momento álgido y donde el presidente Duque parece no escuchar y hacer todo lo contrario a las demandas de los manifestantes acontece un evento que ayuda a agitar aún más a las masas: llegaron los resultados de las pruebas Pisa y estos no son nada favorecedores para Colombia.
Como podemos ver en esta gráfica, China puntea, sobrepasando a países que históricamente habían obtenido buenas calificaciones como Estados Unidos, Japón, Noruega, Canadá, entre otros. Con eso queda claro que la realidad ha cambiado de una forma drástica y silenciosa, y que hay que analizar qué es lo que ha pasado.
Ahora bien, ¿estos resultados qué nos dicen?, ¿qué podemos sacar de ellos? Es sencillo, en China la tienen clara y desde hace mucho tiempo se dieron cuenta de la importancia de la educación y de como esta es impulsadora de economías a nivel global. Hoy en días, por ejemplo, vemos a este país construyendo sus propios celulares y sus propios sistemas operativos. Así mismo, apreciamos cómo la inteligencia artificial y el machine learning están en auge, haciendo competencia en este campo a países desarrollados como Estados Unidos, Israel, entre otros (ver: La geopolítica de la IA: estos son los países más activos en inteligencia artificial).
El periodista Andrés Oppenheimer, columnista del Miami Herald y presentador de CNN en español, se dio cuenta de esto desde hace mucho tiempo y lo denominó "economía del conocimiento”. De hecho, en el siguiente video explica cómo países como China y India desde hace mucho tiempo están trabajando para mejorar el acceso a la educación (en China se construye una universidad cada semana) y en hacer que esta sea buena desde los primeros años.
Con todo esto en mente nos podríamos preguntar: ¿qué pasa en Colombia?, ¿por qué no mejoramos en la lectura, en matemáticas o en ciencias? Uno nota en muchos colegios, públicos como privados, que hay muchas falencias, tanto del gobierno como de los profesores. En muchas instituciones la mayor parte es teórica, no hay laboratorios de física ni de química (tan importantes para afianzar los conocimientos adquiridos) y si los hay son muy deficientes.
Así mismo, hay profesores que hacen el trabajo sin ningún grado de pasión, el sistema es anacrónico (parece hecho para la revolución industrial) y no se enseñan temas tan importantes como programación o robótica. Acá es donde entra el gobierno a jugar un papel fundamental, pues se necesita mayor inversión para comprar materiales; para que los niños salgan con buenas bases en matemáticas, en programación y robótica; para capacitar a los profesores en temas tecnológicos; para garantizar que los profesores cumplan con un estricto programa donde se les pueda evaluar; para garantizar el acceso a internet a la mayoría de los colombianos, etcétera. Estas son algunas cosas que se deben gestionar desde el gobierno.