Muchos colombianos estamos sorprendidos de que Bogotá haya dado un paso adelante en escoger a una mujer como alcalde. Es un hecho que este es un país con tendencia retrógrada en muchos aspectos, incluyendo género y preferencias sexuales.
Esta decisión me gustó. Si bien no era mi candidata, creo que es un avance importante. Y si la alcaldesa piensa en la ciudad como eje de bienestar y no trampolín político de pronto sería la primera vez que una mujer tenga una oportunidad real de buscar la presidencia.
En la celebración, el beso, un beso con su pareja. Como todos con nuestras parejas, como yo con Cristina. ¿La diferencia? Un beso que se hace más público que el de Iván Duque o Enrique Peñalosa, un beso evidentemente publicado.
Algunos podrían pensar que la diferencia es ella y no. No es ella, ni su pareja. La diferencia es el periodista retrógrado que ve en el beso una noticia. La diferencia es el editor del medio que no tiene la preparación y responsabilidad cuestionar su fotógrafo. ¿Habían visto el beso de Peñalosa a su esposa? Seguro no. Una y otra vez nuestra prensa es la encargada de dar un paso atrás. Una y otra vez tenemos periodistas, editores y fotógrafos mal preparados en su responsabilidad de informar con altura.
Lo que molesta de este beso claramente no es a quién se lo dan (lo cual es su vida privada), son los medios que parecieran tratar de mantenernos en 1980.
Yo le deseo a nuestra alcaldesa mucho éxito y la invito a que sus muestras de cariño no sean ni más ni menos que las que haya acordado con su pareja, así como yo con la mía. No se trata de hacer besatones, lo cual pareciera una respuesta de mi hijo cuando tenía 7 años; se trata de exigir calidad de información, cuestionar la baja línea editorial y pensar que la alcaldesa solo debe ser evaluada/medida por el bienestar que le genera a los bogotanos, no por quién es su pareja o cómo son sus reglas de juego.
Y gracias, Peñalosa, por tres años de obras, gestión y eficiencia. Cualquiera que conociera el Bronx sabe que solo ese paso ya hace de su alcaldía la mejor o única en los últimos cuatro periodos. Pero además nos dejó mucho andando. Ojalá nuestra nueva alcaldesa no caiga en la bajeza del Petro, cuyas banderas van por encima de los ciudadanos.
Al escuchar el primer discurso, da la impresión de que todo va a estar bien.
@XavierSerrano